Fragmento de una carta.
Einstein mantuvo una ininterrumpida correspondencia con la reina Elizabeth de Bélgica desde que la conoció en 1927 hasta la muerte del físico en 1955. La lectura de estas cartas evidencia la complicidad e inteligencia de ambos. La de Einstein es ya sabida, pero la de la reina ha sido, al menos para mí, toda una sorpresa.
Reproduzco un fragmento de una carta de Einstein fechada el veinte de noviembre de 1933 y escrita en Princeton, la pequeña ciudad estadounidense dónde se acaba de instalar huyendo de la convulsa Alemania de la época:
"...Princeton es un pequeño lugar maravilloso, un curioso y ceremonioso pueblo de insignificantes semidioses sobre zancos. Sin embargo, ignorando ciertas reglas sociales, he sido capaz de crearme una atmósfera libre de distracciones y que invita al estudio. Aquí, la gente que constituye lo que se llama "la sociedad" disfruta de menos libertad que sus análogos en Europa. Sin embargo, parecen no darse cuenta de esta restricción puesto que su forma de vida tiende a inhibir desde la infancia el desarrollo de la personalidad. Si la civilización se colapsara en Europa como lo hizo en Grecia para dar paso a la romanización del mundo, la desolación intelectual a que daría lugar sería tan profunda como lo fue entonces. Es irónico que esa misma fuente del encanto único y del valor de la civilización europea –la propia afirmación del individuo y de los distintos grupos nacionalistas- pueda conducir también a la discordia y a la decadencia"
¡ Y esto lo dijo en 1933!
Que diría ahora, que se ha cumplido su profecía y la romanización de Europa por los Estados Unidos es total. Que diría de lo del tabaco, de lo del carné por puntos, de lo del pensamiento políticamente correcto, de lo del pensamiento único socialdemócrata, de lo del cupo zapateril... En definitiva de la inmensa y creciente cantidad de cosas que el estado hace por nuestro bien, para protegernos de nosotros mismos, que siempre estamos pensando en lo mismo...¿Qué sería de nosotros, abandonados a las bajas pasiones del pensamiento original e individual sin el recorte de libertades de la profilaxis socialdemócrata?. ¡Libertinos! Eso es lo que seríamos.
Demos gracias al papa estado para que sigua velando por nosotros.
Amen.
6 comentarios
taxidermista -
LuisPi -
LuisPi -
maripi -
maripi -
A los niños traviesos se les llama hiperactivos, a los adultos salidos se les llama adictos sexuales, a los jugadores ludópatas...Lo que han conseguido con esta nueva denominación es que ahora en lugar de ser vicios son enfermedades y se curan con tratamiento médico.
Anónimo -
Hay cierta preferencia por las palabras de cuatro sílabas, y si se se puede, esdrújulas. Hay clara tendencia a ocultar lo que las cosas y las personas son de verdad, como si lo virtual superara lo real. Son los tiempos que corren. El envoltorio suele cuidarse mucho más que el contenido. La forma más que el fondo. La imagen se ha vuelto más importante que la función. La apariencia le ha ganado por goleada a la esencia. Y así nos va.
Pero, como en Astérix, se puede ser un reducto, que resiste, ahora y siempre, al invasor. Y ahí entra la responsabilidad individual.Resistir o morir. Que venzan los idiotas, vale, pero que no me venzan a mí...