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pepe-cerda

En el pasillo del hospital.

Sentado en una silla de ruedas abandonado en un pasillo por el que empujan camas con ruedas frenénticas y fornidas enfermeras me miras a los ojos como hace años. Yo, recordando quién fui, me miro en ti entre cama y cama.

 

-Vigílele el gotero.

Me dice autoritaria una enorme enfermera.

 

-Paciencia. A ver si se desocupa pronto una cama. Es que no puede ser. Este hospital necesita una ampliación urgente.

Me dice una más flaca.

Despues dirigiéndose a todos los que a tu lado están semivendados y a todos los que a mi lado están vigilando goteros mientras coge una cama con uno de los quejumbrosos y se va. Dice otra vez.

-Paciencia, paciencia. 

Y yo pienso y suplico a no sé quién: que esto no termine aquí. No en este sitio. No en este pasillo.

 Pero no es asunto mío. Es asunto del servicio regional de salud que no tiene ni cara, ni ojos, ni oidos, ni se puede morir en un pasillo como tu. 

2 comentarios

alicia -

Es por tu padre que estabas en el hospital?. Si es así, lo siento. Un beso

LuisPi -

En la vida a que ser positivista, un pasillo es un lugar donde pasa cantidad de gente, podemos catalogar cada uno a los de su sexo opuesto, gord@, flac@, ti@ buen@, macizorr@, te haria un favor si me lo pidieses, etc... Pero como tu experiencia fue dolosa o mas bien sentida, de voy a decir solo una cosa, llevamos ya un tiempo largo que a los españoles nos den por ahi. O sea que tenemos lo que nos merecemos, y sino algún dia una revolución se lo llevara todo por delante. Espero que esta nueva generación de analfabetos que va a salir de nuestros centros educativos no sean los abanderados, porque sino uniremos el sur de Europa con el Norte de Africa. SEGURO.