Neotratantes
Ayer arreglé lo del cuadro sin negociar, (¿porqué le llamarán "negociar" a "regatear"?).
Cuando mi interlocutor vio que mi postura era real e intrínsecamente firme, que no pensaba ceder ni un ápice y que le mandaba el camión a recoger el cuadro, replegó velas y pagó.
Pero todo esto es muy desagradable, no hay nada más desagradable para mí que el regateo y sobre todo después de que las cosas estén claras, cuando ya no se vale. Es el: "si cuela, cuela" del "jeta" de la pandilla, pero disfrazado con traje de Hugo Boss y "peluco" fardón.
Lo inaudito es que en nuestra cultura este tipo de personaje está socialmente bien visto, y muy valorado por las estructuras empresariales. Es lo que llamaba Airrortua (se acuerdan, aquél ingeniero vasco que se fue de la Opel a la Wolsvagen y la lió) reducción de costes. La cosa, el Master of Buissnes Administration, la gramática parda de la gestión consiste en cobrar pronto y muy caro lo que el ejecutivillo vende a sus clientes y no pagar nada que no sea requerido por la fuerza, o judicialmente por sus proveedores.
Eso es todo. Lo único que hace falta es que el mono sin pelo que esté dentro del traje de Hugo Boss, tenga el "cuajo" suficiente para ser déspota con el débil y servil con el poderoso ;y el "cuajo" de desdecirse las veces que haga falta de la palabra dada con solemnidad.
No cumplir la palabra dada en los tratos en tiempos de mi abuelo, descalificaba automáticamente al tratante. Desgraciadamente hoy ocurre lo contrario: es precisamente la cualidad de incumplir los tratos lo que hace valiosos para sus empresas a estos zangolotinos y anoréxicos neotratantes de hoy que se llaman a sí mismos hombres de negocios.
Cuando mi interlocutor vio que mi postura era real e intrínsecamente firme, que no pensaba ceder ni un ápice y que le mandaba el camión a recoger el cuadro, replegó velas y pagó.
Pero todo esto es muy desagradable, no hay nada más desagradable para mí que el regateo y sobre todo después de que las cosas estén claras, cuando ya no se vale. Es el: "si cuela, cuela" del "jeta" de la pandilla, pero disfrazado con traje de Hugo Boss y "peluco" fardón.
Lo inaudito es que en nuestra cultura este tipo de personaje está socialmente bien visto, y muy valorado por las estructuras empresariales. Es lo que llamaba Airrortua (se acuerdan, aquél ingeniero vasco que se fue de la Opel a la Wolsvagen y la lió) reducción de costes. La cosa, el Master of Buissnes Administration, la gramática parda de la gestión consiste en cobrar pronto y muy caro lo que el ejecutivillo vende a sus clientes y no pagar nada que no sea requerido por la fuerza, o judicialmente por sus proveedores.
Eso es todo. Lo único que hace falta es que el mono sin pelo que esté dentro del traje de Hugo Boss, tenga el "cuajo" suficiente para ser déspota con el débil y servil con el poderoso ;y el "cuajo" de desdecirse las veces que haga falta de la palabra dada con solemnidad.
No cumplir la palabra dada en los tratos en tiempos de mi abuelo, descalificaba automáticamente al tratante. Desgraciadamente hoy ocurre lo contrario: es precisamente la cualidad de incumplir los tratos lo que hace valiosos para sus empresas a estos zangolotinos y anoréxicos neotratantes de hoy que se llaman a sí mismos hombres de negocios.
3 comentarios
c -
Beatriz -
Javier -
Para mí, que siempre he creído más en un apretón de manos que en un notario, esto es la exhaltación de algo casi extinto.
Zangolotinos que pagan copas sin rechistar en el bar de moda y piden descuento al tendero del barrio.
Hala pues.