La vida sin tabaco.
Digámoslo desde la primera línea y a modo de advertencia: Hace tres semanas que no fumo.
Esto quiere decir, como mínimo, que soy otro; que soy un ser muy distinto a aquél que encendía un cigarrillo a cada párrafo y se estiraba en la butaca para que el humo le llegase hasta la planta de los pies al tiempo que releía lo escrito para cambiar algún adjetivo, o algún punto o alguna coma. Se podría decir que si he escrito ha sido para tener la excusa de fumar desaforadamente y sin mesura.
Nada de esto está ocurriendo ahora. La tensión con la que estoy escribiendo es tremenda y soportarla y continuar escribiendo un acto heroico, ridículo y muy poco elegante. La vida sin tabaco no sé si tiene sentido o no, pero desde luego es otra vida distinta. Todo lo hecho hasta el momento ha sido realizado a medias con la nicotina. Me siento abandonado por mi socio más fiel, más dispuesto.
He acudido a unas cuantas cenas en estos días y lejos de ser, como antes: generalmente agradables, ahora son una tortura -sobre todo la tertulia de la sobremesa cuando de los comensales, algo enchispados y dando profundas caladas a los habanos y cigarrillos, sale lo mejor y más gracioso de cada uno-. Resistir, sentado a la mesa, sin salir huyendo, es un ejercicio de voluntad muy trabajoso. Por no hablar de que como se está tenso y de mala leche cuando se toma la palabra es para soltar un exabrupto o una opinión a destiempo y desacertada.
Lo de no poder escribir, no es nada, comparado con lo de no poder pintar. No he podido entrar al estudio desde que no fumo. Para mí pintar y fumar sin mesura han sido la misma cosa desde siempre. Mi trabajo ha consistido en abandonarme al frenesí de la nicotina y el aguarrás, con la esperanza de que saliese mientras tanto algún cuadro decente.
No sé que va ser de mí en el futuro. No sé como este nuevo ser sosaina, sin capacidad de pintar, sin ser ocurrente, sin capacidad de relacionarse, va a poder ganarse la vida.
Les mantendré informados.
Chao.
11 comentarios
barraco -
Arrudi -
buit -
César Pasadas -
Un saludo cordial...
alicia -
uno de huesca -
Entrenomadas -
queríamos decir "Un saludo"
Mil perdones,
Entrenomadas
Entrenómadas -
Nos encanta tu pintura.
Un salido
Entrenómadas
Teresa -
Suerte que no te digo estó tomando un café, porque a mi el meñique se me levanta solo, a saber que querrá decir eso jajajaja
besicos
luis -
volveré! aunque te parezca increible, las sobremesas y los desayunos sin tabaco son
tan buenos como antes, es custión de paciencia.
José Luis (Pelos) -
Cómo lo vas llevando?
Cuantos kilos te has echado al cuerpo?
La dictadura de la ministra va haciendo efecto...