Libro
Leer y escribir son dos acciones distintas y complementarias.
Escribir es lo que he venido haciendo en este blog durante un par de años, pero nunca me he leído. Escribo lo cuelgo, y en paz. Así lo hago y así lo he venido haciendo.
Les prometo que nunca tuve intención literaria alguna, sólo deseaba contar lo primero que se me pasase por la cabeza y me divertía, y me divierte, que ustedes comentasen lo que les pareciese.
Leer es lo que hago cada vez que me meto en la cama para conciliar el sueño, que cada vez tarda más en llegar; o lo que hago cuando la vida no es suficiente o cuando quiero que el tiempo se detenga.
Me gustan mucho los libros y me compro más de los que leo, por si me parto una pierna y tengo que estar en cama; o por si vienen, como han venido ya muchas veces, tiempos difíciles y tengo que atrincherarme en casa.
Hoy ha ocurrido una cosa extraña para mí: he pasado la tarde leyendo un libro del que se supone soy autor, mejor dicho coautor, ya que la correctora de estilo de tipolínea (la imprenta que lo ha impreso) es la que lo ha hecho legible y correcto, y me ha gustado.
Ya disculparan que sea tan inmodesto, pero es la verdad.
Ahora sólo espero que les guste a ustedes y que se agote la edición cuanto antes.
3 comentarios
josé antonio -
Un mayor esfurzo, me implica, el enlace.
Isabel Balza -
Ayer por la mañana oí en la radio del coche (Radio 3) una reseña de tu libro. Y, claro, me acordé mucho de ti, de París, de la cena en Donosti... Te felicito por la publicación de tu libro (dime dónde lo puedo conseguir) y te mando un beso (y dame tu e-mail para que te pueda escribir).
Isabel
javier -