Miedo a lo de siempre
Hace ya unos días que intento subir al estudio sin conseguirlo. No subo porque tengo miedo, así de claro.
Tengo un montón de cosas que hacer, compromisos aceptados (que en el fondo es una especie de autochantaje), de encargos menores: ilustraciones, portadas, etc
Pero no tengo valor para subir. Sé que una etapa en mi trabajo ha finalizado y la siguiente la sospecho, la intuyo, pero no sé ni qué, ni cómo, ha de ser. Sé del intenso y agotador proceso que me espera hasta que salga algo decente. Sé de un cuadro en el que trabajaré durante semanas para terminar tirándolo, como siempre. Lo cuadros malos, los que nunca se enseñan, son los más atormentados y dolorosos. Luego cuándo ya sabes el como, y el qué, salen leves y precisos; con aparente facilidad que sólo los bobos confunden con pereza, con ganas de terminar rápido. La pintura, la de verdad, ha de ser leve y exacta, como dictada por los dioses, pero eso es muy difícil, créanme.
Algo de esto le pasaba a Fran Hals ,y a Velázquez ,y a Sorolla, el estado de relajada e intensa concentración necesaria para traducir el mundo a pintura, es soportable y eficaz durante breves periodos de tiempo. Un poco como los submarinistas a pulmón, que han de salir periódicamente a la superficie.
Pero para que todo esto ocurra hay que hacer el cuadro malo y grandón con el que sufriré las próximas dos semanas.
Subo, pues.
3 comentarios
inde -
Si dejas algo escrito pa la posteridaz, di que te niegas a que algún día hagan eso contigo, anda...
Gatopardo -
No dejemos que nos abandone el miedo, que es lo único que nos salva de la más despreciable productividad para rellenar el vacío en vez de subrayarlo.
Un abrazo muy fuerte
Fernando Sarria -