Especulaciones
Hoy he escuchado por la radio a un científico que decía que la imaginación era la herramienta fundamental de los servidores de la ciencia, que primeramente se había de intuir el camino a seguir y luego demostrar que lo intuido era cierto.
Este científico, a mi parecer, confundía “especular” con “imaginar”. Lo que hacen los científicos es enunciar predicciones que luego “ocurren” experimentalmente, o explicar razonablemente fenómenos habituales, para hacernos creer a los demás que la lógica es el único modo de domesticar al mundo.
La imaginación, para mí, es cosa muy distinta a lo que contaba el científico por la radio. La imaginación es un instrumento infantil para crear un mundo intermedio entre el que se le impone al niño desde los padres, el colegio y la gramática( y las cosas todas que conforman la “educación”) y su propio universo precognitivo nacido al tiempo que su cuerpo en el seno materno. A medida que el niño va creciendo la imaginación se va domesticando y se va contaminando de elementos del mundo impuesto como cierto por la sociedad, y el niño termina por convertirse en un ser adulto aparentemente normal; con sus principios morales, opiniones formadas, posicionamiento político, licencia fiscal y todo lo necesario para que en esta sociedad no te metan en la cárcel ni en el manicomio.
A algunos, unos pocos, de los adultos considerados “normales” se les deja seguir imaginando para abastecer el mercado que de cosas fantásticas precisan los aburridos seres sometidos a civilización. Estos son básicamente los artistas (y todos sus derivados modernos :los diseñadores, modistos, grafistas, creativos, etc, etc,). A menudo, por no decir siempre, estos que suelen hacer gala de su desbordante “imaginación” no hacen otra cosa que impostar el personaje que los demás les exigen y (al igual que el científico) especular con soluciones que a los demás les parezcan imaginativas, cuando en realidad no son mas que relecturas de lo de siempre, que como los demás desconocen les parecen originales y geniales.
A mi la imaginación aplicada a las artes, y en nuestros días, me parece algo peligrosísimo. Sirve para crear a Espinete o cachivaches para los parques temáticos, pero no para intentar traducir el mundo a razón o emoción. El mundo es lo suficientemente maravilloso y nuestros ojos tan insuficientes para verlo, que con fijarnos con un poco más de ahínco que los demás en lo que normalmente vemos, ya tenemos algo ante nosotros infinitamente superior a toda la imaginación humana. Sobre todo a la falsa imaginación de la que suelen hacer gala los "creadores", que como en todas las habilidades humanas: más vale no tener ninguna, a no tener la suficiente.
Como decía Goethe:
“Hemos aprendido que hasta los ojos necesitan de la imaginación para ver”
9 comentarios
alicia en el pais de las maravillas -
maníasmías -
¿eso no lo ha patentado Mac?
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alicia -
michel -
Teresa -
La imaginación tiene que aplicarse a la vida cotidiana, todos los días!!!
besicos
alicia -
Fernando -
alicia -
michel -