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pepe-cerda

Puntos de vista

 

Hola..

 Hace tiempo que no escribo, he estado pintando intensamente y  cuando esto ocurre ya no queda sitio para nada más.

He preparado una exposición que se inaugurará el 25 de este mes en la Sala Luzán de Zaragoza a la que están todos invitados. La exposición se titulará “Puntos de vista” y acabo de redactar un borrador del texto que, posiblemente, incluya en el catálogo.

Échenle un vistazo y díganme lo que les parece.

Gracias a todos.

Pepe.

Puntos de vista

 

¡Cuarenta y tres!. ¡Se dice pronto...!

 Sí, esta es la cuadragésimo tercera exposición individual que realizo. Ahora que el número de exposiciones casi alcanza el de mi edad,  creo que ya he dejado de ser eso que se ha venido en llamar (casi como categoría o fenotipo) un pintor joven. ¡Justo cuando que empezaba a hacerme ilusión!. Así es la vida... 

Una de las cuestiones que caracterizan a nuestros tiempos es la prolongación de la adolescencia hasta límites casi cómicos. Nuestros padres, que eran ya adultos y hombres hechos y derechos a los dieciséis años, ven atónitos como se alarga la “preparación” de sus hijos hasta - en el mejor de los casos - la treintena, y cómo el acceso a la madurez se dilata cada día más.

 Algo de esto ha pasado en el mundo del arte. En las becas destinadas a los artistas jóvenes es habitual encontrar una cláusula que indica que se pueden presentar los que tengan menos de cuarenta años. Por lo que se puede deducir que es a partir de esa edad cuando el artista ya puede considerarse maduro. Casi siempre que leo estas cláusulas  pienso en la edad en que fallecieron pintores como Fortuny o Rafael. La cosa no deja de tener gracia, pero así están las cosas ahora.  

Esta es, pues, la primera exposición que desde la madurez presento en mi ciudad, en Zaragoza. Entiendo que la madurez es, antes que nada, un proceso de simplificación, de verle “las orejas al lobo”, de tener íntima constancia de que el tiempo (el de uno) es finito; que la inagotable eternidad que significaba el futuro en la adolescencia se ha convertido en fugaz tiempo presente. Y que, por lo tanto, las cosas que uno desea hacer, han de hacerse inmediatamente.

 Hace ya mucho tiempo que deseaba pintar las fugaces imágenes que veía cuando paseaba, o viajaba en coche, esas hacen que el tiempo se detenga un instante. Pero no encontraba ni el momento, ni la justificación para hacerlo. Las pintaba, pero mentalmente. Me entretenía en imaginar la mezcla de los colores necesarios para conseguir los tonos que imitasen lo que estaba viendo. Pero eso era todo. Ya que para mí, hasta hace un tiempo, era imprescindible tener una razón, saber porqué, antes de comenzar a hacer. Y nunca encontré la razón para hacerlo.  

Hoy sigo sin encontrarla, pero ya me da igual. Sólo deseaba hacerlo, y lo he hecho.

 Dicho esto, cómo los catálogos quedan muy feos sin un texto, un poco más largo, de presentación, van algunas reflexiones al respecto. 

Considero que la pintura es un modo (cómo otro cualquiera) de ser hombre, que algunos ejercitamos y que el fin último de los artistas visuales es imponer (en el mejor de los sentidos y amablemente) a los otros, su modo de ver a través de sus obras. 

 Esta exposición es un conjunto de “puntos de vista” elegidos en mis paseos por los alrededores de la casa en la que vivo, en Villamayor, o en cortas excursiones por mi región. Los cuadros son deliberadamente grandes, para que abarquen el campo visual del espectador, para intentar reproducir la impresión que las imágenes que figuran me produjeron en su día.

 Las imágenes que representan fueron elegidas atendiendo únicamente a la irracional emoción que me produjeron al ser observadas. Después, al traducirlas a pintura, mi única preocupación ha sido intentar mantener la tensión necesaria para transmitir lo inexplicable, lo intransmisible.  

Es casi seguro que he fracasado en este intento: lo asumo de antemano. En cualquier caso esto es tan asunto del espectador cómo mío y aún es pronto para saberlo. Para mí, en todo lo humano son tan importantes la intención, el posicionamiento y el rumbo elegido, cómo el resultado. Es más, no puedo ver este, sin la perspectiva que me dan aquellos.

 Los cuadros de esta exposición representan paisajes y están pintados por mí en el año 2005. Esta aparente perogrullada es, no obstante, toda una declaración de principios. Quiere significar que, si bien la vigencia de la pintura lleva poniéndose sistemáticamente en duda durante los últimos cincuenta años, sigo creyendo que es un método eficaz para la transmisión de emociones, experiencias y conceptos.

 Pintar en la tercera -¿o en la cuarta?- revolución industrial, conviviendo con las nuevas tecnologías aplicadas a la imagen, con el desarrollo del cine y de la fotografía, es, cuando menos, un acto de afirmación individual. Volver a contar con medios atávicos lo de siempre, una y otra vez, me parece un acto legítimo, moderno y consecuente. 

 El hombre no ha cambiado tanto como nos quieren hacer creer las nuevas tecnologías. No dejamos de ser, en esencia, un mono con traje, aunque aporreemos las teclas de un ordenador o nos creamos muy importantes por poner el culo en un Mercedes.

Creo que el hombre de hoy debería de estar más -o por lo menos tan- orgulloso de su memoria que de su porvenir, al contrario de lo que se empeñan machaconamente en recordarnos desde todos los sitios. No acato la idea de que sólo lo nuevo es mejor y de que el arte, o participa de lo nuevo, o no es arte.

 Pintar paisajes significa, por otra parte, atender a dos grandes cuestiones que se han hecho últimamente antagónicas: lo pintoresco y lo sublime.   

Cuando se circula en coche por un paraje que al Estado le parece bello, lo indica con una señal informativa de tráfico que significa, precisamente, paraje pintoresco. Suele haber allí un espacio para aparcar el coche y poder deleitarse con la observación, al tiempo que se estiran las piernas y se vacían los ceniceros y las vejigas.

El icono de esta señal, curiosamente, es una antigua máquina fotográfica de las de fuelle. Esto, en sí mismo, comprende cómo mínimo tres faltas de ortografía semióticas: la de la época (el modelo de cámara es obsoleto y sin significado); la de la moda (ahora son digitales) y la de la moral (lo pintoresco es lo susceptible de ser pintado, no fotografíado, bien sea por su tipismo o por su belleza). Pero en lo que a mí respecta, lo más subliminalmente dañino para el concepto, es que lo pintoresco es rancio y anticuado. Pintorescos son, pues, los paisajes que el M.O.P.U. decida que lo sean y todos los temas -paisajes o no- que ilustraban los calendarios de la Unión de Explosivos Riotinto.

Lo pintoresco tiene así una connotación reaccionaria (como de coros y danzas), en definitiva: de mal gusto.

 Pintorescos eran los cuadros de encima del sofá de escay que solían regalar las tiendas de muebles, cuando se compraba la librería de embero y mueble-bar.  

En aquella época, de lo sublime se ocupaban quienes pintaban los cuadros informalistas y abstractos que hoy están en los museos, explicando el sentir verdaderamente artístico de la época.

 Hoy día, cuando compramos muebles, también nos ofrecen cuadros para decorar las paredes. Pero éstos, aún siendo tan malos como los de ayer, ya no representan  paisajes ni cacerías de ciervos: no representan nada. Suelen ser cuadros abstractos, que hoy nos parecen tan decorativos cómo les parecieron a nuestros padres aquellos. Se que la moda y la decoración son dos enfermedades del arte, y que nada tendrían que ver con él, pero en estos tiempos que corren el viaje de los gustos desde la élite hasta la plebe es cada vez más vertiginoso. 

Hay, pues, una opinión generalizada (o un gusto común; tan común, que llega a las tiendas de muebles), y es esta: los cuadros que representan paisajes son una horterada pasada de moda.

 Durante los últimos meses de 2005 he intentado acercarme a la cuestión de lo sublime pintando cuadros que representan paisajes. Lo que no deja de ser una insensatez si lo que se pretende es ser un artista visual (como nos llaman ahora) enterao de la tendencia,   de lo que se debe discutir plásticamente para ser visible a los ojos de los próceres de las artes. Lo que tendría que haber hecho, para conseguirlo, es unas fotos enormes, y de máxima definición, pegadas sobre una plancha de aluminio. Así me podrían haber incluido en alguna colectiva de eso que vienen llamando últimamente “nueva objetividad”, pero no me ha dado la gana. 

Y es que yo, nunca he sido un hombre sensato. Es más: creo que la sensatez es enemiga de la vida y del arte.

 Eso es todo. 


 

Pepe Cerdá

 
 
 
 
 
 
 

26 comentarios

Mariano Ibeas -

Hola, Pepe:
Ya ves qué torpe soy; he enviado el mensaje nada menso que cuatro veces. Corrijo .. Ah! y te recuerdo que en el catálogo habla de 44 "¡Cuarenta y cuatro! ¡Se dice pronto!...
Saludos
Mariano

Mariano Ibeas -

Enhorabuena, Pepe; he gozado con tu exposición en la sala Luzán, estábamos muy poquitos el viernes pero ha merecido lapena; en medio de la sala y con los ojos cerrados intentaba visualizar en mi mente los paisajes, tan próximos y a veces tan lejanos, y al volver a abrirlos, me he encontrado de lleno con tu luz, la de tus cuadros, y me ha parecido una revelación. He leído también con interés y detenimiento la introducción en el catálogo y digo que sí, que estoy de acuerdo contigo; me parece el juico más lúcido, sincero y honesto sobre el quehacer artístico que he visto en mucho tiempo. Enhorabuena de nuevo.
Mariano Ibeas

Mariano Ibeas -

Enhorabuena, Pepe; he gozado con tu exposición en la sala Luzán, estábamos muy poquitos el viernes pero he merecido lapena; en medio de la sala y con los ojos cerrados intentaba visualizar en mi mente los paisajes, tan próximos y a veces tan lejanos, y al abrirlos, me he encontrado de lleno con tu luz, la de tus cuadros, y me ha parecido una revelación. He leído también con interé sy detenimiento la introducción en el catálogo y digo que sí, que estoy de acuerdo; me parece el juico más lúcido, sincero y honesto sobre el quehacer artístico que he visto en mucho tiempo. Enhorabuena de nuevo.
Mariano Ibeas

j.l. -

felicidades por tu exposicion realmente me agradó, me la fuistes mostrando conforme ibas realizandola, realmente son imagenes retenidas en tu mente, que mas da que sea a traves de una fotografia o visionadas en algun paseo o viaje, la realidad y para mi lo mas importante es como eres capaz de plasmarlo en un lienzo, que sensaciones me transmites con ello,de como con esos grandes pinceles eres capaz de mostrar esa soltura y fuerza en la pincelada (magnifica) es cierto que quizas al menos en dos obras su realizacion se nota apresurada, pero realmente es una magnifica y VALIENTE exposición donde por encima de todo incluso de tus escritos, sobresale el oficio de un gran pintor,donde tu como siempre ( por favor sigue así) marcas las pautas, y en absoluto ni a mí ni a nadie de ni entorno nos parecio una pintura de urgencia ( se nota que te quiere) un abrazo. j.l.

Anónimo -

Me gusta la claridad con que te expresas escribiendo. No conozco tu obra pictórica. Intentaré corregir ese fallo.
¿Esto qué es un spam-blogger o qué?.
Sé que me echabas de menos, querido Pepe. Cuánto me hubiera gustado asistir a tu vernissage, con el tout Saragosse... pero no recibí invitación. Sobre tus paisajes no me puedo pronunciar, sólo espero que sean mejores que tu incontinente y voluntarioso texto, que podría haberse resumido con una cita de Kundera, algo así como \"la única modernidad posible hoy es la modernidad antimoderna\".
Besos,
io

F,Malo -

Pepe, es la segunda vez que intento felicitarte por tu exposición a través de este medio. Tras esa multitudinaria inauguración, ayer pude volver para disfrutar de lo que me imaginaba que podía encontrar en la exposición.
Disfruté agradablemente de los nocturnos, del rio Ebro, y curiosamente disfruté también de los comentarios,de la compañía, del ir y venir de los espectadores. Hacía tiempo que no veía una sala de exposiciones con tanto trajin de gente.
Lo mejor, al cabo de diez minutos por la sala, los cuadros fueros creciendo y creciendo..., en todas sus perspectivas.
Salud, y si te animas algún día por la cerámica, ya sabes.

lamisma -

grandioso y espectacular

Teresa -

Hasta cuando es?? estos días estamos liados con el traslado y todo eso, pero tengo ganas de verla antes de marchar, muchas ganas.
un beso

conchita trigo -

Enhorabuena, te saludo y admiro, soy la encargada de la realización del boletin de la Agrupación de Acuarelistas y conocer tu opinión y tus comentarios es importante para todos ¿podrias participar?

alicia -

Enhorabuena,¡vaya llenazo en la inauguración!,me recordo a una exposición que hice en mi pueblo(Litago),a la que acudió todo el pueblo, y como eran las fiestas,tambien vino gente de los pueblos cercanos,claro menuda diferencia de sala y de público, en la mia disfrute por tratarse de gente conocida,querida y otros, pero es que en la tuya seguro que me lo pasé mejor que tu, vi a mucha gente conocida, a tu querido papá,pintores compañeros personalidades de la politica, y a Angel Azpeitia, al que le pregunté por la exposición que le parecia, me dijo que si,y también le dije si habia leido el texto, me contestó, que le gustabas más como pintor. Un beso

Antonio Martínez -

Querido Pepe, el texto de la blog muy bueno, pero la exposición mejor. Hay que nombrarte \"Notario de hermosos paisajes ignorados\".Los nocturnos fabulosos. Por cierto, leí el libro que me recomendaste de Carles Fontseré. Hay que difundirlo. Un abrazo.

Nicolás -

Lo mío son las letras y nunca, nunca leo crítica literaria porque . . . la verdad, no sé de qué están hablando. De literatura, desde luego, no. Perbo bien, podría decirse que de una obra literaria se puede hacer metaliteratura, que no otra cosa es, en el fondo, la crítica, cualquier clase de crítica. Soy también muy aficionado a la música, y ahí ya me pierdo porque, aparte de comentar el anecdotario de los conciertos e ilustrar sobre las obras y sus posibles interpretaciones, ¿qué otra cosa puede hacer la crítica? ¡Pues hay quienes hacen otra cosa, y yo no la entiendo!
Y en la pintura ya me pierdo ... para mi desgracia, un cuadro, cualquier cuadro, me dice lo mismo que el papel pintado de la pared. Y muchas gracias por el consejo de que visite la página de Antón Castro... pero sería, en mi caso, inútil.
Gracias y un saludo.

Paloma -

No pierdo la esperanza de bajar al llano y disfrutar con tu pintura.
A Jorjón le vendría bien un poco de esparcimiento, hagamos presión.
Por cierto, nos hemos pasado a blogia en un intento de "transfronterizar" el blog.
Besos.

Gato "Para Nicolás" -

Hoy escribe Antón Castro en su blog http://antoncastro.blogia.com/
un texto sobre la pintura de Pepe Cerdá que creo que se entiende muy bien. Prueba

al comentario anterior de Nicolás -

una obra de arte se explica con otra obra de arte,nunca con un comentario de alguien que se llama crítico.Y si alguien tiene que escribir algo, que sea el pintor. Porque un crítico de lo único que habla es de sus ideas elaboradas de forma críptica y 'argótica' y las vierte en el pintor o videoartista que le toca esa semana. Yo tampoco entiendo lo que dicen y casi me alegro y todo. jhp

Nicolás -

Pues yo no sé nada de pintura ... a efectos prácticos, como si fuera ciego. He intentado alguna vez leer algún texto de ésos que publican en el "Heraldo" sobre crítica de arte (conozco personalmente, y a casi todos bien, a Héctor, a los Azpeitia, a Alvira, etc.) y confieso que no he entendido nunca, nada de nada, de lo que se decía. Desde esa perspectiva sólo puedo decir que tu texto se entiende. Y ya no puedo decir nada más . . .

Jorge Azcón -

varias cosas, uno que espero verte en la exposición, dos que acepto la invitación a la bodega de villamayor y tres ... te lo diré en persona. enhorabuena

Luis Augusto -

Welcome por tu "vuelta" al blog¡
Me gusta tu "insensatez".Gracias a ella se puede seguir respirando en esta situación tan mediatizada por las modas y las tendencias.Yo estoy hasta los huevos de lo fashion y me encanta encontrarme con espíritus libres,que usan su libertad para hacer lo que les parece conveniente.No hay muchos,pero la vida es de los pocos y genuinos,como siempre ha sido.
Tu texto,muy bueno.

Mena -

Tu sigue dando caña, y de vez en cuando...¡pinta y calla!

Fernando -

Me gusta la claridad con que te expresas escribiendo. No conozco tu obra pictórica. Intentaré corregir ese fallo.

Raúl Tristán -

Bienvenido de nuevo. Yo también quiero ver algún cromo,como preludio de la expo, y más si son de la "zona en guerra"...

le colimaçon -

Eres mucho más sensato de lo que reconoces.Suscribo lo que dices. Hay que mirar atras antes de ir adelante.
Saludos de Joaquin y Angeles.Paris 1991.

Anónimo -

Ya era hora!!! 45 días sin escribir en la bitácora maravillosa que ofreces. Se te echaba de menos. Suerte en la exposición.

Antonio Pérez Morte -

¡Bienvenido Pepe!
El texto, como diría mi amiga Berta \"cojonudísimo\",
pero atiende la petición de m; y échanos algún \"santo\".


m ; ) -

hola guapo echa un cromico o varios para tus fans

A. Castro -

Querido Pepe: He leído tu texto y es estupendo. Muy tuyo: fiel transcripción de tus pensamientos expresados muchas veces en alta voz.
Y además, a la vez que te explicas y te retratas, sigues dando caña, o provocando, a los defensores de un único arte moderno.

Se entiende todo bien. Y bellamente. Me alegra muchod e que hayas podido terminar la exposición. Sé que va a ser un éxito, nimbado de un poco de polémica.