Lo que son las cosas...
Lo que son las cosas... Si nuestro bardo del país por antonomasia, José Antonio Labordeta, tuviese que componer hoy la canción que hizo arder nuestros jóvenes corazones; aquella de polvo, niebla, viento y soool... y donde hay agua una huerta...Al norte los pirineos. Al sur la tierra callada, etc, etc , hubiera tenido que emplear otros elementos; a no ser que en lugar de una canción protesta(como se llamaba entonces. !Que tiempos!) hubiese querido componer una loa a los modernos y limpios recursos energéticos de nuestra región. Resulta que ahora el viento y el sol son dos de nuestros activos energéticos más importantes, (escépticos preguntar a la alcaldesa de La Muela, o a cualquiera de sus vecinos) y al paso que van los chinos consumiendo petróleo (consumen un 15% más cada trimestre) lo de las placas solares y los aerogeneradores no va a haber quien lo pare. Lo del polvo es el elemento más importante de la Baja-Aragón, ya saben, la carrera que atraviesa cada año nuestros Monegros, y en forma de nieve, de nieve polvo, la base en la que se fundamenta nuestra más grande empresa de servicios: Aramón. Ya sólo le queda a nuestro insigne cantautor como fenómeno metereológico que pueda glosar la desolación: la niebla. Pero como los tiempos adelantan que es una barbaridad, seguro que en la década que viene le encuentran alguna lucrativa función.
Ahora esta canción, si volvemos a llenar las palabras de su moderno contenido, nos sonaría, más o menos, como si los Escoceses cantasen a golpe de flauta: Petroleo, Whisky, Lagos y castillooooos... Lo más lógico es que pensásemos que era la sintonía de un anuncio publicitario del departamento de turismo de allá. Ya saben como la Magia de Huesca y esas cosas que se les ocurren a los publicistas, esos genios de la lírica.
Y es que las cosas ya no son lo que eran y treinta años son muchos, los suficientes para pasar del burro al turbo, del hambre a la dieta, de la tasca a la casa de cultura y de los pedruscos a los coprolitos de dinosaurio.
3 comentarios
Pepe -
Nicolás -
Hoy me he quedado a gusto, en términos muy escatológicos, con el mentado, en otro blog. El propietario del sitio me ha afeado la conducta, y yo le he dicho que la argumentación y el insulto no existirían el uno sin el otro. Para no repetirme, no voy a cagarme en su madre aquí. Pero que se dé por enmierdado.
Ojalá le hagan santo, o Dios mejor todavía, que ese camino lleva la papanatería progre-pseudointelectualoide (y barriguda, calva y amorrada al poder) aragonesa, para poder cagarme en él de esa manera tan reciamente aragonesa y que seguro que a él le daría para hacer un documental pseudo-antropológico.
Miguel -