Pereza
La pereza es intrínseca a toda materia viva. Ninguna ardilla sale de su madriguera a no ser que tenga una urgente y acuciante necesidad que satisfacer. Sabe que salir de su escondrijo siempre comporta riesgos, ya que se pone a expensas de ser merendada por un depredador.
Nosotros, los humanos somos esencialmente la misma cosa, por esto se ha de inventar para nosotros necesidades acuciantes que nos hagan levantarnos del sofá que es nuestro modo natural de ser. El estado y la iglesia lo saben bien; el uno se ha inventado las declaraciones trimestrales del I.V.A. y la iglesia ha incluido esa particularidad del ser (la pereza) entre sus pecados capitales. Y es que ocioso, sólo debe estar el poderoso, los otros los que están a sus expensas deben estar en constante actividad, así no piensan y están entretenidos. En el reino animal vuelve a ocurrir lo mismo. Los herbívoros han de estar pastando permanentemente mientras son observados desde la sombra de la acacia por el aburrido león mientras decide a cual de ellos se merendará.
Y es que a los poderosos les entretiene mucho observar a los trabajadores. Los despachos de los jefes siempre están en los últimos pisos de las sedes centrales de las compañías para poder ver a sus pies el laborioso hormigueo de sus inferiores. En las fábricas ocurre lo mismo desde el despacho del jefe se suele poder ver la planta de producción. Ahora, telefónica anuncia por la televisión unas cámaras que se instalan en el lugar de trabajo para que los jefes puedan espiar desde la cama a sus trabajadores. El gran hermano ya está aquí. Y lo inaudito es que a todo el mundo le parece normal.
Domesticar la sana pereza, que es el espacio de la teoría, es inherente al proceso de brutalización que se enmascara detrás de los adelantos modernos. La prueba es que cada vez que el común de los mortales no tiene nada que hacer se deprime y le recetan eso que llaman terapia ocupacional.
Nosotros, los humanos somos esencialmente la misma cosa, por esto se ha de inventar para nosotros necesidades acuciantes que nos hagan levantarnos del sofá que es nuestro modo natural de ser. El estado y la iglesia lo saben bien; el uno se ha inventado las declaraciones trimestrales del I.V.A. y la iglesia ha incluido esa particularidad del ser (la pereza) entre sus pecados capitales. Y es que ocioso, sólo debe estar el poderoso, los otros los que están a sus expensas deben estar en constante actividad, así no piensan y están entretenidos. En el reino animal vuelve a ocurrir lo mismo. Los herbívoros han de estar pastando permanentemente mientras son observados desde la sombra de la acacia por el aburrido león mientras decide a cual de ellos se merendará.
Y es que a los poderosos les entretiene mucho observar a los trabajadores. Los despachos de los jefes siempre están en los últimos pisos de las sedes centrales de las compañías para poder ver a sus pies el laborioso hormigueo de sus inferiores. En las fábricas ocurre lo mismo desde el despacho del jefe se suele poder ver la planta de producción. Ahora, telefónica anuncia por la televisión unas cámaras que se instalan en el lugar de trabajo para que los jefes puedan espiar desde la cama a sus trabajadores. El gran hermano ya está aquí. Y lo inaudito es que a todo el mundo le parece normal.
Domesticar la sana pereza, que es el espacio de la teoría, es inherente al proceso de brutalización que se enmascara detrás de los adelantos modernos. La prueba es que cada vez que el común de los mortales no tiene nada que hacer se deprime y le recetan eso que llaman terapia ocupacional.
8 comentarios
teresa benitez -
Anónimo -
Las propuestas de la directora del museo, Ana Martínez de Aguilar, son calificadas de "muy conservadoras, e incluso reaccionarias"; indican que sólo hay dos artistas mujeres (el 8%), Eulàlia Valldosera y Paula Rego, entre las muestras individuales. "La huida del presente, de su arte y de sus debates, y el refugio en el pasado, tanto en la colección permanente como en las exposiciones, manifiestan un espíritu francamente conservador", y llaman la atención sobre el punto de arranque de la colección en el cambio de siglo, cuando su ámbito debería ser el siglo XX completo y el XXI, "que no se cita en ningún momento".
Consideran "preocupante" las nuevas obras en el edificio Sabatini, la desaparición del concepto "centro de arte", que "oculta un repudio abierto y sistemático del arte del presente", el solapamiento con el Prado y el Thyssen y la posición del patronato."
¡YA TARDABAN!
(io)
Anónimo -
Críticos de arte dicen que el plan del Reina Sofía es "conservador"
La junta directiva del Consejo de Críticos de Artes Visuales, que agrupa desde primeros de año a medio centenar de profesionales, presidida por Mariano Navarro, emitió ayer un comunicado de tres folios sobre el plan museológico del Museo Nacional Reina Sofía, al que considera "pretencioso y despectivo en su redacción respecto de la comunidad artística en su conjunto; conservador en su prospectiva y en su acción política; pobre en su desarrollo historiográfico y crítico, contradictorio en sus términos e irrelevante internacionalmente, y que renuncia implícitamente al arte del presente".
Anónimo -
Nicolás -
Anónimo -
Por cierto, al loro en EP de hoy:
"Ana Martínez de Aguilar, de 50 años, cumplió el 8 de junio su primer aniversario como directora del Museo Nacional Reina Sofía, de Madrid. El día anterior, ante la ministra de Cultura, Carmen Calvo, explicó a los medios y a los 400 trabajadores del centro su proyecto museológico, con la reordenación de la colección permanente en el edificio Sabatini, el avance del programa de exposiciones hasta 2008 y la apertura en septiembre de la ampliación en el edificio Nouvel. Ayer recibió a los periodistas para comentar el efecto de sus propuestas en el mundo del arte y reafirmarse en los nuevos planteamientos de la colección, con una revisión histórica de sus núcleos fundamentales y el compromiso con el presente, desde los años ochenta. "No me gusta la cultura espectáculo y estoy en contra del museo como parque temático. Prefiero el museo como lugar de disfrute y conocimiento"."
Y yo.
(io)
Cide -
Teresa -