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El mono pintor

El mono pintor En una revista Interviú que ahora no encuentro apareció un reportaje sobre la Mona Chita, que para entonces, hace un par de años, aún vivía. El artículo estaba ilustrado con fotos, como la que reproduzco arriba, de la célebre mona trabajando. Resulta que a la mona le gusta mucho pintar y sus cuadros se venden primorosamente firmados con su huella dactilar. Son la fuente primordial de ingresos de la C.H.E.T.A. Primate Fondatión. Por si esto fuera poco, el primate también toca el piano y , como es sabido, además es actriz. Reúne todos los requisitos para triunfar y para tener el sitio que ya tiene en la historia.
Resulta que los animales sometidos a civilización están tan domesticados como todos nosotros. Y que algunos también intentan expresar lo inexpresable. El Papa anterior dijo que algunos animales, como los perros, alma, lo que se dice alma no tienen, pero que sí que poseen un “soplo divino”.
A mi la idea del mono pintor me gusta mucho y he hecho un par de obras sobre ello. Alguna se expuso en el Palacio de Montemuzo en octubre del año pasado. Por eso me ha gustado mucho el comentario que ayer sacó io de Le Monde sobre la misma cuestión.
Supongo, mejor dicho, quiero suponer, que el primer hombre fue aquél homínido que pinto al bisonte a sabiendas de que el bisonte no le podía pintar a él. Aquel mismo día nació el etnocentrismo, las ideas abstractas y por ende el lenguaje. Por esto el ver, después de miles de años, a la mona pintando me parece significar el inicio de una nueva era.
Así las cosas, a los que nos empeñamos en seguir con este atávico oficio, nos va a ocurrir lo mismo que a los repetidores en los colegios. Nos van a ir pillando los de los cursos inferiores y dentro de poco en las inauguraciones de las exposiciones de cuadros habrá que servir más bananas y cacahuetes que cava.

5 comentarios

Anónimo -

En efecto, se pretende que comulguemos con ruedas de molino porque la escala de valores ha sido corrompida, y de eso se aprovechan los hábiles mistificadores sin escrúpulos paladines de la industria de la cultura-espectáculo. Pero la verdad profunda del auténtico hecho creador está muy alejada de todo ese bullicio gigantista, de toda esa obscena celebración megalomaníaca del ego del supuesto artista propia del decadente carnaval de la confusión en el que nos encontramos sumidos. Para algunos pocos lúcidos y, sobre todo, sinceros consigo mismos, sólo queda el derecho al pataleo, y el recurso al tan saludable y aragonés sarcasmo.

Por cierto, ¿el Beruete al que os referís es D. Aureliano (de Beruete y Moret)?.

P.S.: Ejercicio humorístico: léase "constante camaleón de la creación" al más puro estilo Chiquito (ej.: "pecadool de la pradeera").

(io)

Anónimo -

El hecho de ver un cuadro pintado por una mona tiene que ser gracioso, más como un hecho anecdótico que como obra de arte. Tal vez tenga una capacidad especial todavía no apreciada o una rara habilidad para pintar, pero me parece que aquí entra esa famosa tomadura de pelo de incluir sus cuadros como arte. Cuando le pregunten a un coleccionista por los cuatro rayujos del cuadro expuesto él dirá todo orgulloso "lo ha hecho Chita, la mona de Tarzán". El interlocutor tendrá que callarse cortésmente como mandan las reglas para no echarse una risotada, pero siempre se hará la pregunta del por qué con el arte quieren que comulguemos ruedas de molino...

Anónimo -

Otro que confunde gigantismo con grandeza...

(el tal io)

Pepe Cerdá -

Gracias Antón.
Ya me gustaría a mí tener tu provervial capacidad de trabajo y el diez por ciento de tu erudición.
Gracias por recordarme mi verdadero oficio, que últimamente tengo un poco abandonado, pero que está siempre presente, siempre estoy en ello, como prueban estas páginas. Creo que ayer se ianuguró una exposición de Beruete a la que tengo que ir a ver si encuentro una razón para pintar otra vez.

De Anton Castro -

Felicidades Pepe por haber convertido tu blog en un constante espacio de reflexión sobre el arte contemporáneo y sobre la vida. Felicidades por tus visitantes, tan inteligentes, y también felicidades porque has sabido conquistar el corazón de tus enemigos, enemigo lo parecía al principio el tal io y veo que habéis establecido una dialéctica fascinante.

Además de escribir tan bien, con esa sensatez que rezuma escepticismo y provocación, no te olvides de pintar mucho. ¿Qué haremos si no tus fans? Ya sabes que al final nos vence la grandeza de Serra, el arrebato de Picasso, el efectismo de Dalí o la desmayada elegancia de Beruete.

Cúidate. Y enhorabuena, de nuevo, constante camaleón de la creación...