Bodas de plata
Hace ya veinticinco años que me gano la vida con una brocha y un bote de pintura. Este año cumplo pues mis bodas de plata en el oficio.
Al principio, con mi padre, rotulando furgonetas, luego decorando aparatos de fería, (si, yo pintaba la cueva del horror y todo eso). En Zaragoza, entonces, había, y hay, varias fábricas de aparatos de feria y había, y hay, trabajo más o menos constante para los decoradores.
Mientras, Franco se moría, se producía la transición, y con ella un nuevo modo de ver las artes desde el estado. Fue la primera vez que en España se empezó a emplear profusamente un término: (que es en sí mismo un oxímoron) el de Arte Joven. Así se pasó de la sequía a la gran remojada; del concurso juvenil a la Muestra de Arte Joven. Y yo con mi mono, mi brocha, mi Titanlux y mis monstruos subido en el andamio. Por entonces me empecé a presentar a concursos y alguno lo gané, y gracias a eso me llevaron a Cabueñes donde se hacían encuentros de artistas, y recibíamos charlas sobre arte impartidas por los especialistas del momento. Después a Madrid, (donde yo ya pasaba temporadas pintando aparatos de feria en una fábrica de allí); Casa de Velázquez, el paraíso, una mezcla entre una reserva india y una nave espacial, que gravitaba parsimoniosamente alrededor del frenesí Madrileño de aquella época. Dos años en la institución Francesa y a París a buscarme la vida. A París al principio de los noventa, con Sadam Hussein recién entrado en Kuwait, con el mercado del arte hundido y desarmado, ocho años en París, y cuatro más de medio pensionista, con un pie allí y otro aquí, ¡Así tenía las ingles...!. Y ahora en Villamayor, no sé por cuanto tiempo.
Mientras: cuarenta y cinco exposiciones individuales, más de cien colectivas, no sé cuantos libros ilustrados ni cuantos carteles, ni cuantos aparatos de feria, vamos lo que es una vida de autónomo, normal y corriente.
Al principio, con mi padre, rotulando furgonetas, luego decorando aparatos de fería, (si, yo pintaba la cueva del horror y todo eso). En Zaragoza, entonces, había, y hay, varias fábricas de aparatos de feria y había, y hay, trabajo más o menos constante para los decoradores.
Mientras, Franco se moría, se producía la transición, y con ella un nuevo modo de ver las artes desde el estado. Fue la primera vez que en España se empezó a emplear profusamente un término: (que es en sí mismo un oxímoron) el de Arte Joven. Así se pasó de la sequía a la gran remojada; del concurso juvenil a la Muestra de Arte Joven. Y yo con mi mono, mi brocha, mi Titanlux y mis monstruos subido en el andamio. Por entonces me empecé a presentar a concursos y alguno lo gané, y gracias a eso me llevaron a Cabueñes donde se hacían encuentros de artistas, y recibíamos charlas sobre arte impartidas por los especialistas del momento. Después a Madrid, (donde yo ya pasaba temporadas pintando aparatos de feria en una fábrica de allí); Casa de Velázquez, el paraíso, una mezcla entre una reserva india y una nave espacial, que gravitaba parsimoniosamente alrededor del frenesí Madrileño de aquella época. Dos años en la institución Francesa y a París a buscarme la vida. A París al principio de los noventa, con Sadam Hussein recién entrado en Kuwait, con el mercado del arte hundido y desarmado, ocho años en París, y cuatro más de medio pensionista, con un pie allí y otro aquí, ¡Así tenía las ingles...!. Y ahora en Villamayor, no sé por cuanto tiempo.
Mientras: cuarenta y cinco exposiciones individuales, más de cien colectivas, no sé cuantos libros ilustrados ni cuantos carteles, ni cuantos aparatos de feria, vamos lo que es una vida de autónomo, normal y corriente.
6 comentarios
Miguel Angel Oliete -
Soy feliz. Me gusta la pintura y he conseguido conocer al artista y recibir lecciones de un gran maestro.
Te admiro. Gracias Pepe.
Anónimo -
Anónimo -
Nicolás -
Sobre arte no puedo opinar porque no sé nada... pero me quedo con lo de las furgonetas y las atracciones de feria. Sin saber nada de arte, imagino que una exposición de "fragonetas" y de "trenes de la bruja" arrasaría en algunos de los foros artísticos...
mariano el de villamayor -
ANA -