De la cateta dignidad.
El día nueve inauguré una exposición en la Lonja de Zaragoza. La entrada era libre. Pasaron por allí unas mil quinientas personas en un par de horas. Saludé a más de la mitad sin enterarme muy bien a quién saludaba.
Pues bien; en estos últimos cuatro días han sido decenas las personas que indignadas se han dirigido a mi al encontrarme con ellas diciéndome afrentadas, cargadas de razón y de dignidad:
- No fui porque no me mandaste invitación.
Lo dicen ofendidas. Con lo significadas e importantes que creen ser estas personas en la sociedad zaragozana no puede tratarse de un olvido. Ha de ser una provocación.
Un artista que yo creía amigo me llegó a decir que hasta mi exposición siempre había recibido la invitación. Como insinuando que yo me había entretenido en quitarlo de la lista del ayuntamiento. Es que es de locos.
Créanme que yo no he querido ofender a nadie. Me he pegado la paliza de mi vida para pintar los cuadros. Después para preparar y coordinar los catálogos. Y luego di, extenuado, una lista obsoleta y sin revisar de las direcciones que tenía. No me preocupó demasiado ya que la entrada era libre y la exposición y su inauguración estaba publicitada más que suficientemente. Nadie interesado podía decir que no se había enterado. ¡Si sale hasta en el programa de fiestas como una acto más!.
Se puede deducir, pues, que no se quejan de no haberse enterado. Se quejan de no haber sido distinguidas por mí o por el ayuntamiento como susceptibles de recibir notificación (que no invitación, insisto) del evento.
Entiendo que es estúpido este sentimiento. Pero si viven su dolor en silencio no tengo nada que objetar. Ahora bien, si se me espeta a la cara como un dardo envenenado, tal y como viene sucediendo, la cosa no deja de ser molesta.
Se trata de la falsa dignidad cateta y provinciana, ya lo sé, pero es que empiezo a estar cansado de tanto cateto digno y maleducado.
Dicho queda.
6 comentarios
CARMEN -
Saludos y enhorabuena por esa maravillosa exposición.
CHIME -
como mejor cumplido a tu exposición te cuento la reacción de mi hija ante uno de tus cuadros, el primero del tío vivo. Ella tiene siete años, y quiere ser "cuidadora de ponies" con lo que al entrar a La Lonja y ver esos caballitos que parecía que estaban ahí girando delante de ella, se quedó parada mirándolos de lejos, emocionada, y a continuación se acercó corriendo para verlos más de cerca, y cuál fue su sorpresa que esos preciosísimos caballitos ya no eran más que manchas de pintura. Me miró y me dijo toda desconcertada : "Ay, mami, es que de lejos parecía otra cosa... ". Se parece mucho a una definición que hiciste hace muy poco de lo que para tí es "pintar bien", sólo que con otras palabras.
Gatopardo al artista incomprendido -
Lo que pasa es que te has pegado una pechá a currar, y ya no aguantas ni una china en un ojo...
Yo también me pongo insoportable cuando trabajo.
Inde -
Huy, qué indignada estoy.
:DDD
Hala y no me jodas que hay gente que va de ese palo, hala, que no...
(Me pasaré, con niños incluidos, cuando terminen las fiestas y a ser posible entre semana. Que he visto que está hasta noviembre, y la quiero ver tranquila... aunque sea a base de contarles historias inventadas sobre la marcha a mis moñacos, para que me dejen poner los ojos un poquico sobre los cuadros.)
Ñorabuena.
nana -
Por mi parte tambien llegué a plantearme si sería correcto hacer partícipes a mi familia de este acontecimiento (soy de barrio rural y a veces sale a relucir esa dignidad cateta de la que hablas), pero me pudo más el pensar lo que podíamos disfrutar con la mejor exposición de este año junto con la de Sorolla y sin tener que desplazarse a Madrid o a Barcelona. En estos casos si se tercia es preferible hacer como hacían los que se colaban en las bodas en tiempos del hambre. A mí con los míos me gusta compartir más lo bueno que lo malo, y no sabes como disfrutamos de estar presentes y ser testigos de un momento tan importarte y agradable para tí.
Repito:¡ Enhorabuena!, no sé si serás el mejor, pero desde luego eres mi preferido, y este curso me gustaría aprender al menos un cuatro por ciento de lo que sabes, que seguro que será como decimos por aquí "una barbaridá".
A los del blog que me perdonen el rollo, pero no puedo disimular la devoción hacia mi maestro.
Manuel Bernal -
A Ana tuve la oportunidad de saludarla, un abrazo.
PD. La próxima exposición que la organicen en el Pilar para que podamos entrar todos con comodidad.