Emilio Abanto ha muerto.
Emilio Abanto ha muerto. Ayer fue el entierro. Ayer fui al tanatorio y lo vi anunciado en un display como esos que anuncian las llegadas y salidas en las estaciones y los aeropuertos. Con letras rojas formadas por pequeños puntos de luz se anunciaba centelleante entre otros : EMILIO ABANTO VIAMONTE SALA 4.
Entré en la sala cuatro y lo vi en su ataúd, maquillado y con la barba muy arreglada. Con la cara más afilada de lo normal. Desde que vi a mi abuelo muerto cuándo tenía doce años no había vuelto a ver otro muerto. La imagen me impresionó mucho más de lo que suponía y apenas pude saludar a su padre y a sus hermanos al salir de la sala.
Emilio Abanto y yo fuimos amigos desde los catorce o quince años. Fui yo el que le llevó al Bar bonanza allá por el setenta y siete. Me había dicho Mariano Naharro (anticuario y galerista donde yo trabajaba de aprendiz) que en ese bar se juntaban los pintores y poetas de la ciudad. Y allá que nos fuimos Emilio y yo que queríamos ser pintores, o poetas o cualesquiera cosa que nos permitiese no crecer ni ser adultos madrugadores y trabajadores. Emilio ya no salió más de allí. Creo no exagerar si afirmo que Emilio ha estado en el Bar Bonanza el setenta por ciento de los días de su vida. Era uno más de la familia. Ayer en el entierro estaban Manolo, Marisa y sus hijos los dueños del mítico bar bonanza.
Emilio estuvo la mayoría de los días conmigo en los estudios que tuvimos en la calle Ramón y Cajal, calle San Pablo, plaza Santo domingo, calle Prudencio , La Nave etc.
Lo que no hizo fue venirse conmigo ni a Madrid ni a París. Pero en mis frecuentes vueltas lo veía con frecuencia.
Emilio ha sido un compañero en la vida. Con él se han ido miles de recuerdos compartidos. La gente que asistió a su entierro es probablemente la gente que asistirá al mío. Teníamos los mismos amigos y conocidos de toda la vida.
Emilio fue una persona amable , educada y decente.
Emilio ha muerto. Y una parte de mí se ha ido con él.
3 comentarios
José Luis Pérez -
Carlos Castillo Seas -
Soy Carlos,
me enterado por tu blog del desenlace de Emilio del que nadie puede decir nada que no sea un buen recuerdo. Me hubiera gustado acompañaros y estar con vosotros con... Emilio, no he podido ni siquiera verle; pero tengo algo roto dentro de mi.
Me esta costando escribirte, pero creo que debo hacerlo, que alguien sepa que me duele mucho la muerte de Emilio, gritarlo en esta red de pensamientos..., y en la distancia y en la soledad del estudio se me hará más pesada esta vida, tomar los pinceles , los lápices y volver a trabajar como lo hacemos desde hace los mismos años todos nosotros. Un abrazo para Emilio un abrazo para todos.
Carlos Castillo Seas
José Ramón Mañeru -
No se si en este momento viene a cuento pero quiero en público petit comité recordar a quien nos acogió en San Pablo, 6 y que también se marchó hace ya la friolera de 18 años: Juan.
Para los dos mi/nuestra gratitud por su amistad y sus vidas.