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pepe-cerda

Conversación.

Converso con un amigo que padece un cáncer bastante grave y en el transcurso de la charla me dice:

 

-         Lo malo de los moribundos es que se creen seres especiales. Es ridículo el modo en el que a menudo hacen ostentación de su enfermedad. Yo me empeño en no hacer el ridículo y procurar ser el que fui hasta el último instante. Además créeme que esto que me ocurre no es  nada excepcional a ti también te ocurrirá.

 

Cavilo tras la charla con él que eso que llamamos madurez consiste básicamente en tener la mayoría de la vida vivida y en asumir con naturalidad la derrota y el fracaso. Desde la inmensa sacudiría que le da a mi amigo la inmediatez de su probable muerte ha tenido la gentileza de charlar un rato conmigo de igual a igual, haciéndome saber que él por moribundo no es distinto a mí; es más: haciéndome saber que todos somos moribundos por el mero hecho de haber nacido. Haciéndomelo saber mirándome a los ojos como sólo lo saben hacer los que saben que quizás esa sea nuestra última conversación.

6 comentarios

anda ya!!! -

Exito-Fracaso,Triunfo-Derrota? Anda ya, madura de una vez.

LuisPi -

Es verdad: desde que nacimos estamos expuestos a la muerte (por enfermedad, por accidente, por vejez) quizas si la tuvieramos más presentes en nuestras vidas, seriamos más nosotros mismos, seriamos más constructivistas y aprovechadores del tiempo de vida que nos encontramos.

Nacer, vivir y morir las tres notas principales de nuestra partitura.

Makoki -

Madurez es asumir, quien es uno y dónde está,claro que para los egos del "moribundo"y el tuyo...

Gatopardo -

La frasecita de remate tiene toda la mala uva que se le presupone a quien cree que está enfermísimo.
Esperemos que no le pase como a un amigo mío, que se despachó a gusto contra todos sus allegados creyendo cierto el diagnóstico que le había dado el médico. Y de eso hace doce años.

josé -

http://www.lawoftime.org/esp/esp-2012/esp-2012.html

nana -

Esto de ser enfermo crónico de cancer o de lo que sea es una puñeta, y no por la enfermedad en sí que en muchos casos te puede permitir vivir sin otras limitaciones que las que puedan tener las personas sanas. Lo peor es que si decides ocultarlo, ya vendrán los "generosos" a darte el parte de las bajas que se van produciendo por tu vecindario, barrio, ciudad o extraradio con tu misma enfermedad. Te mirarán a ver si es que no te has enterado de lo que te acontece, o es que no tienes los suficientes arrestos para nombrar a las cosas por su nombre. Si por el contrario decides hacerlo público,ya sea por desdramatizar o por todo lo contrario , osea por puro miedo a que te vayan a dar nuevamente los partes de baja del personal , te tildarán de hacer ostentación. Hagas lo que hagas, todo se puede malinterpretar. Aquí de lo que se trata es de ser valiente y sobre todo de tener dignidad ,como los toreros que aún que se caguen de miedo tienen que aparentar mucho aplomo y permanecer quietos.
Yo creo que la enfermedad hay que llevarla como los cuernos , con dignidad, sin hacer ostentación , pero sin ocultar lo que es evidente.Por desgracia uno no siempre tiene esa actitud en tan dificiles trances, pero para sobrellevar la certeza de lo irremediable es preferible no pensar demasiado en ello y seguir viviendo, no sea que con tanta preocupación salgas de casa y no veas el coche que se te echa encima y te mate.
Yo ruego que a mí me espere un buen rato Michael Jackson.