De la razón y los mineros.
¡Dios mío!. ¡Necesito una razón!.
¡Sin “tener razón” no puedo comenzar a trabajar!
Pero lo complicado es que”la razón” que necesito ha de justificar la “sinrazón” de hacer garabatos en una tela tensada en un bastidor, como si este gesto a estas alturas de curso pudiese justificarse.
Por esto los mejores pintores son los que no piensan ni un instante en estas estupideces.
En palabras de una puta de Gijón que cuándo premiados por el arte joven, allá por los primeros ochenta, nos dijo a un grupo de zangolotinos artistillas que entramos en su bar para hacernos los malditos, disfrazados de perdedores románticos, cuando tan sólo hacía un par de años que nos había salido el vello púbico:
-Vosotros...Vosotros venís aquí a enredar. Aquí a follar, lo que se dice follar, vienen los mineros.
Pues eso, que pintar lo que se dice pintar, lo hacen los que no se hacen tantas pajas mentales.
Me voy a pintar.
Discúlpenme que les use como psicoanalistas.
Chao.
7 comentarios
carmen -
Anónimo -
Anónimo -
alfonso -
carmen -
Javier -
Julio Tejedor -