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pepe-cerda

De no sé qué.

Hace tiempo que no escribo. He estado trabajando obsesivamente y no sé con que éxito en un encargo para la Expo de Zaragoza.El encargo no está aún, ni creo que lo esté nunca, verdaderamente acabado. Las cosas que no se sabe de antemano como han de ser no se pueden terminar. Las termina por uno la muerte y yo personalmente no tengo prisa en conocer a esta gran señora. Se puede terminar una paella, o un padrenuestro, pero no un cuadro. Las cosas que ahora se llaman artísticas se pueden dejar definitivamente inacabadas, pero “terminadas”, lo que se dice terminadas, no. Esto debería de ser sabido por lo obvio, pero últimamente observo que son las “perogrulladas” los conceptos más ignotos.

Cuando se trabaja en algo que no se sabe en qué ha de consistir, que se soñó pero sin ninguna concreción, no se sabe en verdad qué se está haciendo. A lo único que cabe aferrarse es al momento del encargo en dónde sí se precisó, con enorme vaguedad, por respeto, por no coartar al artista, lo qué se quería.

Yo sé que para que algo sea no se ha de desear y muchísimo menos planificar. Sólo lo imprevisto “es” de verdad. Por eso nos aburrimos tanto en los viajes programados, sencillamente porque la esencia de la diversión o felicidad es la sorpresa. Esta perogrullada parece no conocerla nadie en nuestros días. Todo el mundo quiere saber qué va a ocurrir y preverlo. Quiere saber cuanto va a vivir, lo feliz que va a ser con su pareja, cuanto dinero va a ganar, cuando va a reír y cuanto va a llorar,  y un motón de bobadas parecidas que evidentemente no pueden saberse de antemano. Lo inaudito es la cantidad de empresas y oficios que se nutren de esta estúpida idea. Eurodisney y Marinador, por ejemplo venden y “garantizan” alegría y felicidad. Aprobar las oposiciones “garantiza” unos ingresos “seguros” y constantes que cubrirán las necesidades de por vida. Portarse bien garantiza el cielo.

Hubiese sido más comprensible, y lógico, planificar con exactitud  el enorme mural que estoy haciendo (unos trescientos metros cuadrados). Hubiese sido lógico ceñirme a un exacto boceto aprobado. Máxime cuando hay tan poco tiempo. Hubiese sido lógico, pero no es, ni ha sido, ni será así. He cambiado los bocetos sobre la marcha. Nada de lo que estoy haciendo estaba previsto. Solo hago y hago. Y continúo y sufro y me alegro. Y espero que lo imprevisto sea por sí mismo.

Espero tener suerte.

8 comentarios

Juan R. Medina -

Pensar en lo que vas a hacer no es hacerlo. Sólo se pinta pintando.

alfonso ascunce izuriaga -

La expo se inaugurará con tu mural acabado y como es normal tu no estarás del todo felíz, pero valla...no se me ocurre un modo mejor de estar en el mundo y feliz.

Angel -

Pepe, acabo de leer que trabajas mucho. Me alegro. Incluso tendrás que pagar algo a hacienda. Me gustaría que le trasmitieras al bueno de Dionisio que en la placa que me puso en Osia debería aparecer la inscripción mileurista, que es lo que soy tras subirme la retención en la nómina de mayo. Ya ves, mileurista, con 45 años, 22 en la Administración Pública, y sin promoción profesional alguna. Tú sí eres un artista. Y bueno. Un abrazo, Angel
PD: para poder llegar a fin de mes necesito vender algún cuadro y quiero que me aconsejes y ayudes

Liza -

Il ne me reste qu'un procédé: marcher entre deux infinis d'azur.

Mamen -

Será por sí mismo porque aunque no hay planificación "hay ganas".
Cuando contemple ese gran mural, me acordaré de esta entrada, seguro, y me diré: lo imprevisto "es".
Un saludo

Erika -

Bueno, si necesitas unos chapuzas q te echen un "pincel" y destrocen tu obra de arte...ya sabes q...los jueves pintamos!!
Suerte,q termines pronto y bien, y a ver si nos llevas de excursion a verlo!!
Muchos besos, de la peque del grupo...

Vailima -

Suerte y talento. Dos ingredientes que tienes, por supuesto.
Bueno, por si acasooooooo

te deseo un poco más de esa suerte

chime -

La suerte seguro que la tienes de tu parte. De todas formas, en esta etapa final del proyecto, yo creo que cuanto más te parezcas al mono ese que lleva el pincel, mejor. A seguir a pies juntillas ese consejo de tu amigo de "Pepe no pienses, pinta ".