De lo que se dice por ahí...

Ahora que el setenta por ciento de los coches españoles llevan un motor Diessel, por aquello de: "son más caros pero se amortizan por el precio del gasoil” el precio del litro de Diessel supera al de la gasolina.

Ahora que casi todos los españoles están hipotecaos para los siguientes treinta años por aquello de “cuándo has visto tú bajar el precio de la vivienda” o “como los tipos de interés son tan bajos te sale como si pagaras un alquiler” el precio de la vivienda baja y bajará, y los tipos de interés suben y subirán.

Ahora que ya no llevan auténticos freakes o colgaos a los programas de televisión, como hacía Sardá o El loco de la colina, llevan a un freake asalariao de Buenafuente más falso que un director de campaña electoral a Eurovisón, por aquello de “así verán que somos un país alegre y que nos gusta el cachondeo”. Y a mí que me gusta el cachondeo, pero el de verdad, no me gusta nada el guionizado pseudo-cachondeo del soso de Buenafuente y sus empleaos. No termino de explicarme su éxito a no ser qué el legendario sentido del humor de este país; el que ha habido a raudales desde Quevedo hasta “la Codorniz”, haya muerto y que la idiotización de los españoles sea un hecho consumado.

 

Ahora que la sabiduría popular ha demostrado su soberana estupidez igual va siendo hora de dejar de hacer caso de “lo que se dice por ahí “.