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pepe-cerda

Del pasado y sus fantasmas.

Del pasado y sus fantasmas.

Me ha llamado Carlos Gil de la Parra y me ha chivao que venden un cuadro mío en la subasta de Arcurial del día cuatro de Abril en París.

He entrado en la página de Internet de la sala de subastas y ahí estaba, al lado de dos de mi amigo chino Xiao Fan. Exactamente es el lote 676 de su subasta de" Art Contemporain II"

El mero hecho de ver el cuadro me ha producido una extraña sensación y me ha retrotraído al momento que lo hice, a la casa de le Kremlin Bicêtre, con su abeto y su bodega; a Genevieve Salasc de Cambiaire entrando guapísima a mi estudio y proponiéndome una gran exposición en Sête, en la sede de Fortant de France; a la vivísima emoción que me produjo que me seleccionaran para esa exposición; a como me enfrasqué en el trabajo gracias a la generosidad y el apoyo de Philipe Marín, el gran vendedor de  los rudimentos necesarios para la ejecución objetos artísticos de París ,que me adelantó los materiales necesarios para realizar esa gran exposición, los suficientes para acometer unas cincuenta obras. En aquél momento adquirir, de golpe, los materiales necesarios para pintar cincuenta cuadros grandes, estaba muy lejos de mi capacidad económica.

La sala de exposiciones de la sede de Fortant de France en Sête había albergado exposiciones de Louis Cane, de Soulages, de Combás, de César y de otros grandes artistas franceses. Yo era el tercer español, los dos anteriores habían sido, Eduardo Arroyo y Miguel Ángel Campano.

Era, por así decirlo, una especie de reducto, en el sur de Francia, de la Nueva Figuración Libre Francesa. De la región eran Robert Combas y Hervé di Rosa, triunfantes en aquél momento en el panorama artístico francés. Y allí vivía, y colaboraba con ellos, el patriarca de los artistas franceses: Pierre Soulages.

Pueden imaginarse la emoción al firmar el contrato con los patronos de la fundación: Laurance Prabonneau, Michel Guignot y Robert Skalli.

Era mi primera exposición importante en Francia.

Han pasado trece años de aquello. Y lo había olvidado. Tengo una amnesia defensiva de casi todo lo ocurrido en Francia, y en mi pasado en general.

No me acuerdo de mi vida.

No me sirve de nada.

Prefiero recordar el futuro.

Pero hoy al observar este huérfano cuadro mío en el orfanato fardón de Artcurial, me he acordado de todo esto, que ha fluido como un vómito, y me estoy planteando recuperarlo, o por lo menos intentarlo; es decir: pujar por él.

3 comentarios

Teresa -

cuéntanos ¿lo conseguiste?

Luis Augusto -

¡ Joder,(io),cómo te pasas.
Si ésto es "crítica verdaderamente subjetiva y sincera" no llega ni a ser graciosa.
Que tus dioses penates te conserven tu irreverencia, pero a mí, desde luego, no me gustan tus "gracietas", que además son gratuítas.
Y ya sabes,ésto follando se te pasa.

Anónimo -

Querido Pepe,
encontrándome ayer en vernissage de exposición lo(s) cinético(s) en el MNCARS, me topo en medio de la divertida y lisérgica boite allí comisariada, un lienzo de Dalí (http://www.sptimes.com/2005/12/18/images/FLO_1_td18arts3.jpg.) que, raro en mí tratándose del gran masturbador de Figueras, acaba por gustarme. La pintura en cuestión esconde bajo técnica de descomposición circular, una clásica doble-imagen paranóico-crítica, oreja-madonna con niño rafaelista, a la que se superponen a un lado un trozo de papel ajado del que pende un hilo rematado en ensartada cereza, y rimando con cada uno de estos elementos su reflejo-sombra.
No pude evitar recordar la imagen de tu evocado huérfano ahora subastable. Las comparaciones son odiosas.
La crítica pictórica que nunca te harán, la verdaderamente subjetiva y sincera, diría que tus cuadros algo antiguos siempre me parecían apoyarse en referentes más o menos próximos, más o menos de moda hace medio telediario. Recuerdo un lienzo transvanguardista premiado por el Gobierno de Aragón cuando ya se pasaban de moda Chia y los suyos, exposiciones parisinas con referencias al Sicilia de las ceras y sus veladas imágenes, Salle, hasta Gordillo (todas ellas evidentes en tu propia Madonna aquí recogida). Las trabajosas pinturas de memoria histórica y realismo fotográfico impostado, en definitiva los cromos de postales-paisajes ranciamente post-mayayianos…
Y sin embargo te creo sincero en tu actual evocación nostálgica parisina: pero la sinceridad, por sí sola, no hace buena una obra.

Sinceros abrazos,
(io)