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pepe-cerda

Es mi carácter...

Sé que soy injusto y arbitrario; que prejuzgo cruelmente; que veo la paja en el ojo ajeno. Pero que quieren que le haga, no lo puedo remediar.. ¡es mi carácter!.

No puedo explicarlo, pero cuando me presentan a un hombre con coleta le quito tres puntos de entrada; si el de la coleta tiene cierta edad y está canoso, y un poco calvo le quito cuatro. Hay unos cuantos amigos míos que se ajustan a esta descripción, y les pido perdón, pero no lo puedo remediar... ¡es mi carácter!

Si cuando converso con alguien, para remarcar que lo que está diciendo va entre comillas hace un explícito gesto con ambas manos, como si representase a dos cabezas de conejo moviendo las orejas, al tiempo que sonríe cómplicemente, le quito cuatro puntos. Si lo hace más de un par de veces en la conversación, he de reprimir el ilógico deseo de darle un par de bofetadas terapeuticas, por ver si se le pasa la tontería. No sé porqué me pasa, sé que no soy quien para juzgar, pero...¡es mi carácter!.

Si cuando tomo café o té con alguien al acercarse la taza a la boca, la espera con los labios puestos en forma de culo de gallina al tiempo que estira el meñique que sujeta la taza y se sienta en el borde de la silla, a este le quito todos los puntos y le dejo de considerar un congénere. Sé que no soy quién para juzgar pero que le voy a hacer...¡es mi carácter!.

Cuando me presentan a un tipo moreno requemao y engominado, con caracolillo en la nuca y bata de guatiné verde, de esas que llevan los señoritos para cazar, pantalón de talle alto, y cinturón de cuero trenzao y hebilla “ostentórea”, apestando a colonia acre- que suele ser esencia de Loewe-, le quito cuatro puntos. Si en el transcurso de la conversación tiene el tic de centrarse la hebilla del cinturón, le quito dos más. Sé que no tiene sentido pero...¡es mi carácter!.

9 comentarios

jose a. melendo -

Ya disculparás pero no tengo tu dirección de correo....


Hola Pepe;
Hace unos días pude disfrutar como pocas veces.
Me encargaron, para editar un folleto, sacar las tablas del retablo de Blesa.
Te dejo un botón de muestra para que te hagas una idea de mi impresión, al verlas aumentadas en el ordenador al volver a casa.
No he podido pasarme a ver tu exposición; espero que no pase de mañana.
No tuve noticias de los que me comentaste, pero supuse que como estamos en periodo preelectoral hay otras "prioridades"
Se te echa de menos en la red, imagino que por demasiadas ocupaciones.
Cualquier tarde que tengas un ratico me lo dices y te comento alguna cosa.

Muchas gracias, un fuerte abrazo.


José Antonio Melendo
teléfono 685 305 378
http://joseanmelendo.blogia.com/

José Luis -

No sé si esto es broma, pero tal vez hubiera que escuchar al de la coleta, o al del cinturon, o al de la gomina. Igual decían algo de interés.

Hombre, o si no, quizá habría que matarles para que no ofendiesen la vista de los puristas.

Saludos.

Arrudi -

Eres un puto genio.

yo tambien soy tolerante -

totalmente de acuerdo, sobre todo con las comillas (podían asociarse entre ellos e incluso manifestarse) y la coleta de los calvos canosos (ecológica porque ahorran en agua y champú). Yo añadiría la calva tipo lendakari Ibarreche (involuntaria, aunque alguna culpa tendrá que expiar...). Seguro que hay alguno que odiara los entreparéntesis, restarme 3 puntos.

pacoc -

No es por señalar, pero el pintor Roy Lichtenstein llevaba coleta a la par que canas. Lo he visto en vídeo en la exposición de la Fundación Juan March.

César Pasadas -

Je, je, je...

Eres mi ídolo!!! Has descrito a los energúmenos de escasa materia gris a la perfección...! Yo, ni tan sólo les hubiera empezado a quitar puntos de manera progresiva... Yo, directamente ya no entablo conversación...!

juan -

¡cuánto te gusta el retrato! en el fondo, eres un constumbrista, lo que imagino que no te disgusta

una lectoradel blog -

la coleta jamás hay que aguantarla, ni más ni menos ,excepto en aquellos jóvenes que no van a la barbería y se atan el cabello de cualquier modo en la nuca para evitar ese tic de apartarse continuamente los pelos de la cara .Y en cuanto la calvicie empieza a notarse y el hombre ya no es joven tendrías que advertirle, por caridad o por verguenza ajena que pasear ese plumero desmochado es patético (hasta parece sucio)

nubes -

Completamente de acuerdo contigo, lo del hombre con coleta lo aguanto más o menos, aunque no me gustan las coletas ni para las mujeres; las comillas mímicas son un gesto que se ha puesto de moda y que parece que al resto del mundo le hace mucha gracia, pero me parece una estupidez; el meñique levantado, sin comentarios, se lo perdono a Teresa porque es una chica estupenda; y en cuanto a los engominados, por favor que no se me acerquen, que me sale un sarpullido.