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pepe-cerda

Nada que contar

Escribir sin nada que contar. Sin intención. Del mismo modo que se respira.

Escribir sin impostar la voz, y sin ganas, y, por supuesto, de lo que se ignora.

Escribir para descubrir lo cretino que se es.

Estos serían, realmente, los únicos modos de ser de la escritura que me gusta leer.

Los demás modos;  los de los salvadores de la patria, los de los impartidores de doctrina, los de los transmisores de falsos sentimientos, los de los onanistas del sentido, los de los libros de texto, los de los entretenedores, los de los teóricos, los de los historiadores, los de los que creen decir la verdad, cada día los soporto peor. Por esto cuando releo algo de lo escrito en este blog me averguenzo.

15 comentarios

lamisma -

el comentarío anterior, es mio. lamisma.

Anónimo -

con todos mis respetos para todos aquellos que vivis en el siglo XIX mmperdóndigoo XX, y en concreto me refiero a (Anónimo): el cateto/a nunca se ha dado cuenta que es un cateto/a, en cualquier caso, todo esto lo trae la globalización, pese a quien pese, y parece ser que a algunos, mucho.

Anónimo -

Héte aquí el espanto desnudo (lamisma): la propia catetez ha dejado de ser motivo de vergüenza y de generar el más mínimo propósito de enmienda. Antes al contrario, en redivivo ¡vivan las caenas!, se saca pecho blandiendo el recién adquirido gadget tecnológico. El mercado nos ha devorado, y encima ha conseguido que creamos que nos gusta.
Al referirme a este país de catetos nuevos ricos no lo hacía (sólo) a Zaragoza, sino a la España que en poco menos de 20 años ha pasado de ser un país pobre a casi equipararse en términos de renta per cápita a sus vecinos más desarrollados, sin que dicha igualación económica se haya sustentado sobre la necesaria maduración de los valores tradicionalmente ligados a la Ilustración. Que la Reforma ni tocó ni ha tocado aún nuestro país, vamos, y que la Ilustración, salvo insignes casos aislados contra corriente, seguimos sin olerla.

(io)

Luis Augusto -

Caramba,sin el mínimo interés en coincidir,yo pensaba que io era el alter ego de Pepe para hacer así que su blog fuera ameno y controvertido.

lamisma -

pues yo me alegro de que todos tengamos una IP y también de ser una cateta integral, como lo somos casi todos en esta ciudad que además llamamos catetos a los otros (y no quería referirme precisamente a la pelicula los otros)

Anónimo -

¿Puede alguien convencerme de que "Luis Augusto" no es pseudónimo del propio Pepe, que para fastidiarme busca apuntillar todo lo que escribo cual mosca cojonera?. Que deje de estar tan de acuerdo conmigo, que me empieza a dar repelús, leche.

(io)

Luis Augusto -

Completamente de acuerdo con io.(Tuve la suerte de conocer a alguien que lo conocía y más o menos,a principios de los años 90,estuve en la inaguración de una exposición,que creo se convirtió en Museo Gaya,en Murcia).
Gaya ha muerto,Viva Gaya.

Anónimo -

Ha muerto el gran Gaya, y en este país de catetos nuevos ricos a nadie le importa. Dejó escrito:
\"Lo que en realidad sucede hoy -en todo lo que va de siglo-\"(se refería al pasado y fracasado siglo XX) \"es más bien que ese impulso ha caído en un compás de espera... necesario y descomunal. Pero un día aparecerá en el aire una especie de arco iris inmenso y volveremos a tener poesía, música, pintura y escultura verdaderas, limpias, desnudas...\".

Ojalá no le defraudemos, y no caigamos en vacuidades nihilistas trasnochadas.

QUEDA TODO POR CONTAR, SÓLO HAY QUE INVENTARSE CÓMO.


(io)

alicia garcia -

Pintar sin nada que contar, sin intención, del mismo modo que se respira.Pintar sin dejar impronta y sin ganas. Pintar para descibrir lo cretino que eres.En pintura también hay trasmisores de falsos sentimientos,mentirosos, entretenedores, teóricos. ¿como soportas esas exposiciones?. Por eso cuando pinto me averguenzo. Un beso

Luis Augusto -

Yo me averguenzo de que os avergonceis tanto.
Claro que en el caso de Pepe no me lo creo.

Brisa -

Hola, es la primera vez que entro en tu blog, lo he hecho a través del blog de maníasmias. A veces cuando leo cosas escritas por otros como ahora por tí, de calidad, yo también siento verguenza de mi misma, de atreverme a escribir y encima publicarlo, seguramente mi sentimiento es como mínimo como el tuyo, y es que los sentimientos son difíciles de medir y en realidad me alegra de que no exista medida para ello.

Pero escribir es una manera más de comunicar lo que sentimos y el mundo está necesitado de diálogo, incluso de diálogo interno, es por eso que a veces después de escribir algo, en un gesto de valor, pulso y lanzo lo escrito.

Creo que a veces hasta cuando no tenemos nada que decir, nada que escribir, estamos diciendo algo. La escritura para mí también es una especie de ejercicio de autodescubrimiento, incluso aunque lo que descubramos de nosotros mismos no nos gusta, igual es la única manera de cambiarlo, así que aún así habrá merecido la pena que lo sigas haciendo, y al compartirlo de alguna manera estas compartiendo tu magia con los demás.

Perdona que me haya extendido tanto, de hecho creo que aún así, no he acabado de expresarte lo que deseaba, pero es cuestión de practica y mientras escribo la intento obtener.

Un saludo y gracias.

Javier -

Yo me avergüenzo de muchas cosas, y muchas veces esta misma vergüenza me bloquea y me vence, pero tú eres un artista de la palabra y tu vergüenza viene de la búsqueda de la perfección en la honestidad y la verdad. Nadie somos perfectos. Que no te pueda la vergüenza.

nacho -

Yo también me avergüenzo de lo que escribo. Y eso que intento escribir para luego no avergonzarme. Tal vez deberíamos hacer lo contrario.

mg ; ) -

yeeeeeeeeee !

un lector -

Pues no tienes de que avergonzarte. Ya era hora de que añadieras alguna anotación. Suerte