Degas
Un cuadro requiere tanto engaño, mentira y falsedad como la perpetración de un crimen. Se pinta a base de embustes y luego se añade un toque natural.
El artista no dibuja lo que ve, sino lo que tiene que hacer ver a los demás. Un pintor sólo podrá llegar a ser bueno una vez que consiga dejar de ser consciente de lo que hace
Edgar Degas
Que tremendamente difícil es pintar cuando la mano no quiere dejarse ir. Y que insultantemente fácil es cuando a ella le da la gana, cuando uno ya no está.
No hay peor compañera de viaje para un pintor que su inteligencia, siempre tan cobarde, tan precavida. El trabajo fundamental de un pintor es esperar trabajando a que la mano desobedezca a la cabeza, que vaya un instante antes que su pensamiento. Esto, dicho así, parece una cuestión baladí, pero los que han pasado por este trance saben de lo terrible que es intentar hacer algo que no se sabe como se hace y que cuanto más se intenta más se destruye y que cuando ello quiere, inesperadamente, florece. Pero para que esto ocurra se ha de estar solo, tenso y expectante en el taller el tiempo que haga falta y sin darle demasiada importancia.
Por esto Dalí, que no dijo jamás una tontería, a pesar de la opinión generalizada, afirmó:
-Yo soy un mal pintor porque soy demasiado inteligente. Para ser un buen pintor es mejor ser un poco tonto
El artista no dibuja lo que ve, sino lo que tiene que hacer ver a los demás. Un pintor sólo podrá llegar a ser bueno una vez que consiga dejar de ser consciente de lo que hace
Edgar Degas
Que tremendamente difícil es pintar cuando la mano no quiere dejarse ir. Y que insultantemente fácil es cuando a ella le da la gana, cuando uno ya no está.
No hay peor compañera de viaje para un pintor que su inteligencia, siempre tan cobarde, tan precavida. El trabajo fundamental de un pintor es esperar trabajando a que la mano desobedezca a la cabeza, que vaya un instante antes que su pensamiento. Esto, dicho así, parece una cuestión baladí, pero los que han pasado por este trance saben de lo terrible que es intentar hacer algo que no se sabe como se hace y que cuanto más se intenta más se destruye y que cuando ello quiere, inesperadamente, florece. Pero para que esto ocurra se ha de estar solo, tenso y expectante en el taller el tiempo que haga falta y sin darle demasiada importancia.
Por esto Dalí, que no dijo jamás una tontería, a pesar de la opinión generalizada, afirmó:
-Yo soy un mal pintor porque soy demasiado inteligente. Para ser un buen pintor es mejor ser un poco tonto
12 comentarios
Carmen P. Ramírez -
otro -
jb -
Anónimo -
En cuanto a Dalí, creo que representa todo lo que no debe ser la pintura si quiere mantenerse como un lenguaje válido para este siglo. (io)
Pepe Cerda -
En cualquier caso, ha vestido (junto con Pollock) como pocos el arquetipo de artista de posguerra, autodestructivo y dandy, a un tiempo, y eso no es poco.
Anónimo -
Anónimo -
Qué difícil es, en definitiva, hablar de pintura. Lo mejor es aceptar el misterio, y que el ojo disfrute.
Anónimo -
José Luis -
Enhorabuena por tu blog, lo seguiré leyendo.
Anónimo -
Con todo me gusta más la cita que el pastel. (io)
Tautina -
Tautina -
Por cierto, Degas era un mentiroso XD