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pepe-cerda

El cazador de patos urbano

Como todo ser vivo sometido a sexualidad la “rubia mechada zaragozana” tiene su ser complementario, al que yo llamaría el “cazador de patos urbano”. Es tan clásico como ella y no termina tampoco de desparecer. Con pequeñas variantes se da en toda la geografía nacional, pero sobre todo en estas tres grandes ciudades: en Madrid, en Sevilla y en Zaragoza, donde son legión.
La descripción de zootipo es esta: bata corta verde de “guatiné”, ( creo que se llaman Huskyn, o algo así), camisa blanca ablusonada, pantalones claros o granates, largos de tiro y bien puestos en su sitio, cinturón de cuero trenzado con la hebilla en el eje exacto de simetría, el pelo siempre peinado hacía atrás con kilos de gomina y caracolillos rebeldes en la nuca. Por los zapatos se puede diferenciar el origen: si son sevillanos: camperas; standard de raza: Bertin Osborne. Si son madrileños Sebagos, standard de raza: Alvaro de Marichalar. El de Zaragoza es un subgrupo del Madrleño, no obstante, como regla general, cuanto más al norte los zapatos son más granates y más relucientes.
Supongo que este terno tiene como epicentro el club de ganaderos sevillano. Sería una copia nacional del “gentleman farmer” inglés que debió venir fotografiado, como uniforme aconsejado, en los prospectos publicitarios de los primeros “land rover” que sustituyeron a los caballos en las interminables fincas andaluzas. El tradicional traje campero fue sustituido paulatinamente por este otro más británico. Hasta aquí comprensible, pero lo inaudito es como salió de las dehesas para convertirse en una suerte de uniforme de la buena sociedad madrileña, primero; y de allí al resto de España. Esto sería objeto de tesis doctoral y nada más lejos de mi intención, por el momento.
Lo que sí que he podido constatar, desde hace ya años, es que en las mejores Galerias de Arte de Madrid, las que andan por la calle Columela, es frecuente encontrarles en las inauguraciones. Con sus todo terreno aparcados en doble fila, o encima de la acera, como si tuvieran que salir a cazar inmediatamente después de adquirir las más rabiosas y rompedoras, obras de arte contemporáneo. Y es que algo de cinegético ya tiene esto del coleccionismo madrileño. Han descolgado las disecadas cabezas de ciervo y de jabalí para sustituirlas por sus Tapiés, sus Barceló o sus Gordillo. En las cenas de inauguración posteriores al evento a nada que se haga oreja se escucha este tipo de conversación:

- Para Tapiés bueno el de Rodrigálbarez y que bien de precio que lo consiguió...
- Sí, pero nada tiene que ver con tu sopa de Barceló, mira que tienes ojo y eso que me aconsejaste que comprara entonces, si te hubiera hecho caso...
- No te quejes que ya diste en el blanco con Pérez Villalta, en la primera exposición en Soledad...y fíjate como se ha puesto..
- Por cierto me han dicho que hay un chico que promete mucho, lo apadrina Schnabel y creo que ya tiene apalabrada una exposición en Nueva York...Creo que Rodrigálbarez ya ha comprado varios...
- ¿Y tú?; ¿No te lo irás a dejar escapar..?
- No ya tengo reservados dos, pero no sé con cual quedarme.
- El que no quieras tú me lo quedo yo.

Y es que a las formas de cazar que son, básicamente, estas: a la espera, a la carrera, con cepo o con hurón, les precede siempre el conocimiento del entorno y de las piezas que por ahí abundan, y si lo que se busca es un trofeo con el que prestigiar la casa y la pericia del cazador la, supuesta, información privilegiada es fundamental.

4 comentarios

Rodrigálbarez -

...Si el cazador de patos urbano hubiera conformado su perfil a partir de la importación de algún rasgo del clásico british gentleman, creo que podríamos hablar de influencia… Mientras que el modelo de referencia sea el atuendo habitual de trabajo de un granjero de Essex para este autopretendido corresponsal del gentleman en versión ibérica, solo puede hablarse en todo caso de perversión…
.. Manteniendo esta suerte de equivalencias, no me extraña que nos den tantas largas con el Peñón ¡!!!
… Y qué dicen de un prometedor ahijado de Schnabel??? Nueva York??? …Compro, compro!!!! Calle y déme al menos dos por favor!!!!!

Teresa -

El nombre no podía ser mejor "cazador de patos urbano", supongo que también coleccionan rubias mechadas...

Nicolás -

Yo no conozco nada el mercado del arte y no conozco mucho Madrid, pero sí Zaragoza y Sevilla. ¡Hombre, no compares, el "pijerío" (llámalo como quieras) sevillano es capítulo aparte! Pero, en mi opinión, suelen tener muy buen gusto. Y la influencia británica es evidente, en todo lo sevillano en particular, aunque parezca curioso, y en el pijerío en particular.

mena otra vez -

te ha faltado ponerle nombre al especimen zaragozano; por la descripción que das, me viene a la cabeza un individuo que presentaba algunos programas en Antena Aragón (en la etapa anterior) incluso una especie de Teletienda. No recuerdo el nombre,pero es de la zona de León XIII de toda la vida. Clavadito a los que cuentas.