Feliz Navidad
Esta noche es nochebuena. Mañana ya saben que es. A estas alturas de este maratón gastroalcohólico en que se han convertido las navidades uno esta ya destrozado. Aperitivo, comida y cena diario desde hace una semana. Con amigotes recién llegados del extranjero, cena de empresa en calidad de artista invitado, otra con los viejos camaradas del instituto...
Cuando se es tan socialmente tramposo como un servidor, y se procura caerle bien a todo el mundo las invitaciones en estas fechas llueven por todos los lados. El no asistir, ni se contempla, sería, en mi caso, un gran agravio. Los demás se pueden disculpar con cualquier dolorcillo de cabeza, pero a mí se me exige, prácticamente, un certificado de predefunción.
Y es que cometí el error en el reparto de papeles en la adolescencia de acogerme al epígrafe de simpático chistoso. Como luego me echaron esa maldición gitana que dice:ojalá tengas una vida interesante, pues claro las cenas en estas fechas se multiplican. ¡No se pueden ni imaginar lo que se aburren los matrimonios cuarentones y tardo-pijos en provincias! Y un artista viste mucho.
Por si esto fuera poco, hoy tengo a dieciocho a cenar en casa. Por una serie de avatares he pasado de ser el gualdrapas de la familia al eje familiar.
Y aquí ando entre las perolas y las colas del carrefour. Si sobrevivo ya les seguiré contando.
Feliz Navidad.
Cuando se es tan socialmente tramposo como un servidor, y se procura caerle bien a todo el mundo las invitaciones en estas fechas llueven por todos los lados. El no asistir, ni se contempla, sería, en mi caso, un gran agravio. Los demás se pueden disculpar con cualquier dolorcillo de cabeza, pero a mí se me exige, prácticamente, un certificado de predefunción.
Y es que cometí el error en el reparto de papeles en la adolescencia de acogerme al epígrafe de simpático chistoso. Como luego me echaron esa maldición gitana que dice:ojalá tengas una vida interesante, pues claro las cenas en estas fechas se multiplican. ¡No se pueden ni imaginar lo que se aburren los matrimonios cuarentones y tardo-pijos en provincias! Y un artista viste mucho.
Por si esto fuera poco, hoy tengo a dieciocho a cenar en casa. Por una serie de avatares he pasado de ser el gualdrapas de la familia al eje familiar.
Y aquí ando entre las perolas y las colas del carrefour. Si sobrevivo ya les seguiré contando.
Feliz Navidad.
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