Del último tabú.
Con todo este asunto de la cúpula de Barceló que hoy se inaugura he podido constatar el profundo respeto que le tienen los periodistas al mundo del arte. Es como sí en las guías de estilo de todos los medios de comunicación estuviese reflejada la prohibición expresa de no tocar el asunto artístico. Este asunto lo dejan para las inextricables reseñas que de los eventos artísticos hacen los críticos de arte. Es casi una cuestión dogmática, casi como una nueva religión, como una nueva fe en la que el artista una vez conseguido el estatus suficiente oficiará de sumo sacerdote o médium entre lo sagrado y lo humano.
Se podría convenir que el arte escapa a la necesidad de explicación obligatoria que desde Descartes viene siendo práctica común en nuestra cultura. Esta idea está mucho más asentada en nuestra cultura que la religiosa que pierde vigencia a cada década.
Pues bien: resulta que yo no le tengo ningún respeto al mundo del arte. No se lo tengo porque hace décadas que lo conozco desde dentro y no salgo de mi asombro al ver el respeto generalizado que se le tiene desde fuera. Ninguno de mis colegas, más sensatos que uno, osará decir lo que yo digo, pero como ya estoy más que acostumbrado a decir solo, como los locos, pues lo digo y en paz.
Ocurre un poco lo mismo con el casposo y ahumado mundo del toro, en el que los aficionados no ven ni el tongo, ni la sangre, ni las manipulaciones. Sólo ven la media verónica de Curro. Lo demás da igual, la media verónica justificará o hará perdonable todo lo demás, todo lo necesario para que el gesto estético se produzca.
Sin embargo un servidor que es tan aficionado como el que más al hecho estético en general; sea en forma de media verónica, de cuadro, de película o de lo que sea; no está dispuesto asumir la tácita prohibición que para los actores de este sainete que es el mundo del arte parece estar impuesta. La prohibición de contar a los de fuera cómo es por dentro.
Llevo haciéndolo, en mayor o menor medida ,desde que comencé a escribir en este blog y continuaré haciéndolo.
1 comentario
Gatopardo -
"La Fundación ONUART tiene un mandato de gran alcance, centrado en promover una plataforma que permita potenciar el valor del arte como catalizador para el diálogo, como conductor del entendimiento entre culturas y sociedades, favoreciendo así un multilateralismo cada vez más eficaz. En este sentido, la Fundación, a través del arte, estimulará el debate al más alto nivel, procurando resaltar su potencial para inspirar la tolerancia y la comprensión entre Estados y culturas en el seno de todas las organizaciones internacionales buscando transcender diferencias a través de una aproximación menos burocrática y convencional a cada negociación, a cada debate-."
http://www.fundaciononuart.es/es/index.php?menu=2
Nada que ver con la carcajada que nos provoca y el impulso justiciero de atizarle una patada en el culo. Para escribir algo así hay que nacer.