De ser algo para ser alguien.
A medida que va pasando el tiempo creo saber más cosas por el mero hecho de haber vivido cuarenta y siete años. Pero estoy en un error. No sé, del verbo: tener íntima certidumbre, nada de nada. Lo que ocurre es que la soberbia sustentada por los ciento y pico kilos que peso me quiere hacer creer que tengo alguna experiencia, alguna autoridad. Me quiere hacer creer que soy algo; que soy alguien.
Pero no es verdad. Solo soy un niño que no quería crecer. Que no le veía ningún interés a ser un hombre de provecho, tal y como se nos decía entonces. Que no quería ser soldado, ni patriota, ni padre de familia, ni ingeniero, ni sacerdote, ni funcionario, ni alguien respetable.
Para no ser descubierto, aquél niño, ha aprendido a impostar la voz y hablar con seguridad de las cosas que ignora. Pero yo sé que no sabe nada de nada.
5 comentarios
chime -
Mr. Mandrake -
Pepe Cerdá -
Te dejo mi mail, por si crees que es necesario salvaguardar su intimidad. Besos a tí, y a Petros.
Mi mail. : cerda.pepe@gmail.com
Vailima -
En fin, nos salva el interés, querida búha -me digo-.
un abrazo
p.s. este fin de semana he conocido a una amiga tuya. Hemos estado hablando de ti. Muy bien, claro.
Anónimo -
Si sabes eso con tanta certeza, es que ya sabes mucho.
El que es consciente de su ignorancia, se esfuerza sobremanera en disimularla y hace lo posible por no mostrarse tal cual se sabe, pues sería como lanzarse a recibir al toro a ¿puerta gayola?(no sé si es correcto el término), pero quiero decir sin capote y de rodillas cuando sale a la plaza.
Tú (si me permites tutearte)eres lo que mi madre hubiese dicho de haberte conocido: "un mozo que sabe barbaridá, hija mía, dá gusto oirle hablar"