De un tonto que se explica.
Me levanto con los ojos legañosos y leo la bobada que escribí ayer antes de dormir. Me avergüenzo de haber escrito semejante memez y mi primer impulso es borrarla. Pero no. La voy a dejar para mi escarnio y para que ustedes y yo nos demos cuenta de lo bobo y pretencioso que puedo ser.
Ese mirar para dentro con impudicia y exhibicionismo barato, ese modo de ser de las palabras para con uno...¿Pero quién demonios nos creemos que somos?, ¿De dónde habrá venido en nuestra cultura esa cómica y patológica sobredimensión del ego?.
Ayer leí que por el aumento de los precios de la comida un diez por ciento de la población mundial puede morir de hambre. Que cinco kilos de arroz vale la mitad del salario para los privilegiados que tienen un sueldo en Gambia, Camboya, Mozambique, Mali, Siri LanKa y muchos más paises. Que el precio del arroz va a seguir subiendo. Que el pan por el precio del trigo, también subiendo exponencialmente, se ha comenzado a hacer con fécula de patata en Centroamérica.
Que España no es una excepción y la pobreza crece exponencialmente. Que miles de honrados trabajadores van a ser desahuciados de sus casas por no poder pagar las hipotecas. Que los barrios de chabolas crecen súbitos cada noche.
Y yo escribiendo la bobada de ayer...De qué parte de mi cerebro saldrán esas bobadas. ¿No habrá algún tipo de medicación para dejar de mirarnos el ombligo?.
Miro parte de mi biblioteca que tengo enfrente y más de la mitad de los libros que soporta son de bobos escribiendo bobadas. En la adolescencia como creemos que el tiempo y la vida son prácticamente infinitas, y somos muy pero que muy bobos, es cuando más se aprecia este tipo de literatura. Lo que ocurre es que como la mayoría no terminamos de madurar la seguimos consumiendo de mayores. Y claro, uno es lo que come menos lo que caga, pero como esto de los saberes y las lecturas no se evacua solemos tener un estreñimiento mental que será mayor cuanto más culto y leído se sea.
No hay nada que aumente más la estupidez que la lectura de otros estúpidos anteriores.
Leí una vez esta frase de Gustavo Bueno:
No hay nada peor que un tonto ilustrado; es un tonto superlativo.
Señores: mi caso
7 comentarios
Chime -
Y aparte de esto, decirte que tu grandeza radica en esa capacidad de elevarte, escribir sobre todos y todo, con belleza, sensibilidad, sorna, maldad, humor... que nos encanta, y luego aterrizar . Eso es señal de mucho sentido común y juraría que de buenos amigos que te echan el lazo . Ojalá tuvieramos tantos "tontos ilustrados" como tú.
passy -
Atentamente,
santiago -
De qué vale hacer un blog si no puedes ponerte estupendo cuando te salga.
Venga. Si el mejor pintor de Aragón no puede sacar el ego a pasear, a ver qué vamos a hacer el resto de pretenciosos.
Venga, recite tres veces el barquito chiquitito y su ego quedará sano.
Mamen -
Un saludo.
Vailima -
miguel horno -
Inde -
Que esto es un mal del primer mundo, vale; y vale que lo superfluo a veces se nos apodera hasta darle una patada a nuestra inteligencia. Sí. Pero no te nos flageles tampoco, tío...
Que el ser humano es complejo, y da de sí para mucho: quienes han de esforzarse meramente para sobrevivir también piensan a veces en cosas sublimes, y también dicen tontadas, ¿no?