Del uso de los blogs.
Desde que escribo en este blog apenas he colgado nada de mi obra pictórica. Cuando lo he hecho es porque venía al caso, o ilustraba alguno de los artículos. Menos aún he reproducido video alguno, o crítica, o reseña, que sobre mí o mi obra haya aparecido en prensa o en otros medios de comunicación. Cuando he anunciado alguna de mis exposiciones lo he hecho por el galerista, que se ha empeñado, y son sólo una pequeña parte de las que he realizado en estos últimos tres años y medio que llevo escribiéndoles.
Veo qué, al contrario, otros blogs de artistas, o escritores, o faranduleros, han sido creados y subsisten para promocionar al dueño de los mismos; y es lógico que así sea, lo ilógico es lo que hago yo.
Después de un somero análisis de porqué no me hago autobombo como artista, lo primero que se me ocurre es que no lo hago por pudor, o mejor dicho por: decoro. Hablar de uno mismo como si fuera otro me parece ridículo. Ya sé que el plural mayestático farda e impresiona a la mayoría, pero es yo, a los que quiero dirigirme es a la minoría que aún conserva algo de dignidad y decoro; y por lo tanto de inteligencia; o lo que es lo mismo: que se toman la molestia de pensar por sí mismos. No confundir estos con los listos y aprovechaos, los que van por la vida diciendo: “Quítate tú que me voy a poner yo”; estos desconocen la vergüenza y el decoro, es más; hacen ostentación de haber superado tales cargas innecesarias de tiempos pretéritos.
Otra de las razones es porqué he tomado muchas precauciones en mi vida para no confundirla con mi obra, error muy común en mi oficio el de confundir obra y vida. Yo soy uno cuando escribo; otro cuando pinto; otro cuando hablo, otro cuando pienso, otro cuando camino, otro cuando dibujo y así con cada una de las actividades que puedo desarrollar. Que todos sean uno, aún que parece que es lo más aconsejable psiquiátricamente, no me apetece, ni hago el más mínimo esfuerzo para conseguirlo, más bien al contrario: procuro garantizar la estanquidad de cado uno de los que me conforman. De este modo me aburro menos que los que sólo son uno y no tienen con quién dialogar.
La última de las razones, y la más importante, es porqué creo que nada de lo que hago es lo suficientemente importante como para tomárselo en serio, tan en serio como para auto promocionarlo. Esto me lo han dicho miles de veces; “Es que tú no te lo crees”; “Fulanito ese sí, es que no hay más que hablar con él y hay que ver que respeto se tiene”
Y es verdad yo me tengo muy, pero que muy poquito respeto, a Dios gracias. Rezé y sigo rezando para no convertirme en un tontodelculo de los que pueblan mi profesión. Espero haberlo conseguido, aunque eso no lo tengo que decir yo.
11 comentarios
tuname -
noname -
chime -
El primero brilla con luz propia y el segundo con esas luces de fluorescente que tanto le desagradan para pintar. Cada día salimos de clase con una pincelada nueva aprendida, con unas cuantas carcajadas y con esas lecciones de la vida, que sin pretenderlo, va dejando caer. Y una de mis preferidas es la de que no hay que tomarse en serio a uno mismo. Cuando logro ponerla en práctica me va estupendamente, pero no sé qué pasa, que de repente bajas la guardia y ya estás otra vez dando trascendencia a lo que dices, pintas o haces, y !hala! todo a "tomar por saco". Me parece a mí que antes aprenderemos a pintar que a no tomarnos en serio. De todas maneras, gracias por recordarnoslo.
Pilar -
Gatopardo -
De todas formas, con ocasión de la Expo se ven tantos codazos y maniobras trepas en los artistas locales (y los que no lo son) que resulta difícil creer lo barato que se ha puesto el kilo de dignidad.
Que conste que en blogia se pueden poner fotos de 300 Kb si te peta.
Sigo a tu disposición.
Pepe Cerdá -
Estimado Passy, muchas gracias por tu comentario y por la confianza merecidísima.
Ciertamente mis últimos posts destilan una cierto cinismo escéptico. En mi defensa te diré que no leo lo que escribo, y que, ahora que lo pienso, puede que no lo escriba ni yo, me siento y tecleo, y sale lo que sale. Pero ahora que los he leído, no hay duda de que me hace falta cambiar de aires. Pla decía que no somos más que animales climáticos, y el clima extremo de los monegros parece que me produce este estado de ánimo. Pero me voy a París pronto, ayer me llamó mi galerista y me dijo que exponía en una colectiva de celebración de sus veinte años de Galería que se inaugura en Mayo. Escribiré algo desde allí para ver si Pla tenía razón.
En cuanto a e parece que es un despistao más que un editor, aunque he de decirle que me ha halagado lo de que sigo estudiando. Aun aprendo decía Goya en Burdeos, y ciertamente no concibo la vida sin un constante aprendizaje. Respondiéndole diré que: no sé muy bien quien soy, aunque en mi carnet de identidad pone que me llamo José Cerdá Escar y que nací el siete de Septiembre de 1961, que me dedico a la pintura, y que vivo en un pueblo que linda con los monegros, cerca de Zaragoza, Aragón, España.
A Antonio y a Inde:
Os agradezco vuestras entradas, y a Antonio le digo que otra de las razones por las que no cuelgo más obra es porqué la plantilla de este blog sólo me deja colgar fotos de veinte kas y eso no da para nada.
passy -
El estilo resulta familiar pero "e" ¿es el editor? Normalmente se identifica de manera clicable.
Inde -
Antonio S -
e -
Passy -
Hay en tus últimos pots -desde aquél que borraste- un cierto aire de reafirmación que, visto desde el otro lado de la pantalla, parece más bien resentimiento. En la mirada que diriges a los otros se sigue el deseo de apartarse de ellos y al mismo tiempo la imposibilidad de hacerlo, cosa que -perdona la confianza inmerecida- resulta preocupante. Cuando hablas de la vida, de lo sutil o cultivas ese humor aragonés tan contundente, aparece un Hombre. Luego, con estas otras anotaciones se desvelan entre líneas ideas diferentes a las que las mismas líneas dicen. Algo parecido a lo que Oteiza pedía: -Dejadme en paz ( Sí, pero no se os ocurra olvidaros de mí.)
No importa qué hagan los demás. Allá cada cual con sus losas.
Disculpa de nuevo este arranque de confianza de quien recién te aprecia.