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pepe-cerda

De la revolución de Damian Hirst.

De la revolución de Damian Hirst.

La semana que viene uno de los hombres más ricos del Reino Unido, el artista de cuarenta y tres años Damián Hirst, pondrá a la venta sus obras en la sala de subastas Sotheby´s. Lo hará él directamente sin marchante, ni galerista, ni intermediario alguno.

 

Para los no introducidos en el mundo del arte el párrafo anterior les puede parecer lógico y banal. Sin embargo para los medianamente introducidos es una autentica revolución.

 

 Voy a intentar explicar a los no introducidos en qué consiste esta revolución. Resulta que los artistas modernos, los de Baudelaire para acá, si querían existir como tales, o tener medianamente fama, debían de someterse a unas reglas tácitas de mercado controlado por los marchantes y galeristas. Poca gente sabe, menos los introducidos, claro está, que el porcentaje para el galerista es del cincuenta por ciento del precio ( Sí, sí, la mitad para ellos). Que por lo tanto una Galeria que represente a Tapiés, Basquiat, Barceló, etc, gana tanto como todos estos artistas juntos. Que la mansa docilidad en este aspecto de estos artistas supuestamente valientes rompedores en su quehacer es legendaria. Que ningún artista moderno y famoso, exceptuando a nuestro Salvador Dalí, ha tenido el coraje de coger el toro por los cuernos y decir: “hasta aquí hemos llegado” e ir por su cuenta. Que el secreto sobre esta cuestión del porcentaje ha sido sugerido por los galeristas a sus artistas como se sugiere en la mafia: susurrándolo al oído; como diciendo: "- tú sabrás lo que te conviene" Que ningún asalariado en otra actividad soportaría, y menos tan cobardemente, las condiciones laborales que soportan los supuestos modelos y aladides de la sociedad: los artistas. Que aún a pesar de su enorme porcentaje la mayoría de las galerias no pagan a sus artistas su cincuenta por ciento, sobre todo si son noveles. Y así estaría contando hasta que se cansasen. Pero no quiero cansarles.

 

Por esto el asunto de Damián Hirst es importante, muy importante, para el mundo del arte. Si no recibe su merecido y es destruido, como lo fue Dalí para el mundo del arte culto, significará que el sistema mafioso de los representantes está débil y la espantada de sus pupilos será generalizada. Estemos atentos a los próximos meses.

 

2 comentarios

anxova -

Creo que también se le puede dar la vuelta: quizá este Hirst esté viendo que la especulación artística tiene los días contados y se apresura para poder recoger las ganancias antes de que el chiringuito se cierre para una buena temporada.

Antón Castro -

Querido Pepe:

Felicidades con retraso.
Escribes como nunca. Cúidate y disfruta.
Cúidate y un abrazo.