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pepe-cerda

Trabajo.

Semana de intenso trabajo. Ya sólo quedan veintitantos días para la inauguración de la expo. He de terminar. Al tiempo que no puedo acelerar. He de olvidar que corre prisa para hacerlo rápido.

Físicamente empiezo a notar que ya no tengo treinta años como cuando pintaba murales de este tamaño, pero da igual. Lo que no he olvidado son las astucias del oficio y eso me reconforta.

Me voy que tengo mucho trabajo.

2 comentarios

Carlos Miragaya -

Díjole Napoleón Bonaparte a su Ayuda de Cámara al alba de decisiva batalla:

- Vísteme despacio, que tengo prisa.

La noche anterior, a Josefina de Beauharnais (María Luisa de Austria), ya le había dicho:

- Esta noche no, Josefina.

chime -

La palabr"oficio" me encanta, sobre todo cuando se la menciona así, con orgullo, con la boca bien llena. No sé en qué momento nuestros abuelos o nuestros padres decidieron que nos iba a ir mejor estudiando para tener una ¨profesión "(y por supuesto muchos títulos y masters) creyendo, supongo, que viviríamos mejor, que la vida no sería tan dura. Y así el oficio quedaba para el que no "valía " para los estudios. Ahora pienso que hubiese sido muy buena aprendiz de un oficio pero resultó que como sacaba tan buenas notas... y lo triste es que aunque intuyes que ese no es tu camino, al final, como los adultos son en teroría los que te hablan desde la experiencia, pues a poco indecisa que seas... ya estás perdida !!!!

Ojalá pudiésemos verte por un agujerillo mientras pintas ese mural. Mucha suerte !